Los líderes mundiales anunciaron el sábado, al margen de la cumbre del G20 en Nueva Delhi, un acuerdo multinacional ferroviario y portuario que unirá Oriente Próximo y el sur de Asia.

El pacto llega en un momento crítico en el que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trata de contrarrestar el impulso de China en el cinturón y la ruta de las infraestructuras mundiales presentando a Washington como un socio e inversor alternativo para los países en desarrollo en la agrupación del G20.

Biden dijo que se trataba de un "gran acuerdo real" que uniría puertos de dos continentes y conduciría a un "Oriente Medio más estable, más próspero e integrado".

En un acto en el que se anunció el pacto, afirmó que éste desbloquearía "infinitas oportunidades" para la energía limpia, la electricidad no contaminante y el tendido de cables para conectar comunidades.

El primer ministro Narendra Modi, de la India, país anfitrión de la cumbre, declaró: "Hoy, al embarcarnos en una iniciativa de conectividad tan grande, estamos sembrando las semillas para que las generaciones futuras sueñen a lo grande".

El acuerdo beneficiará a los países de renta baja y media de la región y permitirá que Oriente Próximo desempeñe un papel fundamental en el comercio mundial, declaró a la prensa Jon Finer, viceconsejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, durante la cumbre anual del bloque en Nueva Delhi.

Su objetivo es unir los países de Oriente Próximo por ferrocarril y conectarlos con la India por puerto, ayudando al flujo de energía y comercio desde el Golfo a Europa, según han dicho los funcionarios estadounidenses, al reducir los tiempos de transporte, los costes y el uso de combustible.

La Unión Europea, India, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, EE.UU. y otros socios del G20 iban a firmar un memorando de entendimiento para el acuerdo.

"Unir estas regiones clave, pensamos, es una gran oportunidad", dijo Finer. No hubo detalles inmediatos sobre el valor del acuerdo.

La medida se produce en medio de los esfuerzos de Estados Unidos por lograr un acuerdo diplomático más amplio en Oriente Próximo que haría que Arabia Saudí reconociera a Israel.

Desde el punto de vista estadounidense, añadió Finer, el acuerdo ayuda a "bajar la temperatura en toda la región" y a "abordar un conflicto allí donde lo vemos". (Reportaje de Nandita Bose, Krishn Kaushik en Nueva Delhi y Timothy Gardner en Washington; Redacción de Shivam Patel; Edición de Clarence Fernandez y Marguerita Choy)