KIEV, 25 abr (Reuters) -Estados Unidos prometió el lunes reabrir pronto su embajada en Kiev, mientras el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el secretario de Estado, Antony Blinken, visitaban la capital ucraniana y aplaudían el éxito logrado hasta ahora contra la invasión rusa.

Ambos dijeron que el hecho de haber podido venir a Kiev era una prueba de la tenacidad de Ucrania para obligar a Moscú a abandonar el asalto a la capital el mes pasado, y prometieron más ayuda para rechazar a las tropas rusas que ahora intentan avanzar en el este.

"Lo que han hecho ustedes al rechazar a los rusos en la batalla de Kiev es extraordinario e inspirador, francamente, para el resto del mundo", dijo Austin al presidente Volodímir Zelenski en una reunión celebrada esta noche, tras un viaje en tren desde Polonia. "Estamos aquí para apoyarle en todo lo posible".

Blinken dijo que "la razón por la que hemos vuelto es por usted, por el extraordinario valor, liderazgo y éxito que ha tenido al hacer retroceder esta horrible agresión rusa".

Representantes estadounidenses dijeron que habían prometido nueva ayuda por valor de 713 millones de dólares para el Gobierno de Zelenski y otros países de la región. Los 322 millones de dólares adicionales en ayuda militar para Ucrania elevarían el total de la ayuda de seguridad de Estados Unidos desde la invasión a unos 3.700 millones de dólares, dijo un representante.

"Proporcionará apoyo para las capacidades que Ucrania necesita, especialmente la lucha en el Dombás", dijo el portavoz. También ayudaría a las fuerzas armadas de Ucrania a la transición a armas más avanzadas y sistemas de defensa aérea, sobre todo sistemas al nivel de la OTAN, agregó el representante bajo condición de anonimato.

Las armas que Occidente manda a Ucrania han enfurecido a Moscú. El embajador de Rusia en Washington dijo que Moscú había enviado una nota diplomática en la que subrayaba "lo inaceptable de esta situación cuando Estados Unidos de América entrega armas a Ucrania, y exigimos el fin de esta práctica".

La reunión entre la delegación estadounidense y los dirigentes ucranianos se prolongó durante tres horas, es decir, más del doble del tiempo previsto, dijo un representante estadounidense.

"En cuanto a los objetivos bélicos de Rusia, ésta ya ha fracasado y Ucrania ya ha triunfado", declaró Blinken en una sesión informativa en Polonia tras el regreso de los dos altos cargos.

Rusia siempre ha negado su intención de derrocar al Gobierno de Ucrania. Los países occidentales dicen que ese era su objetivo desde el principio, pero que fracasó ante la resistencia ucraniana.

Hace apenas unas semanas, Kiev era una ciudad en primera línea de fuego bajo toque de queda y bombardeos, con decenas de miles de tropas rusas concentradas en su periferia norte. Los residentes pasaban las noches acurrucados en sus estaciones de metro, protegiéndose de la artillería.

Hoy, las tropas rusas más cercanas están a cientos de kilómetros, la vida normal está volviendo a la capital, los líderes occidentales han estado visitando y los países están reabriendo sus embajadas.

Blinken dijo que los diplomáticos estadounidenses volverían primero a Leópolis, en el oeste, y que deberían estar de vuelta en Kiev en unas semanas.

Pero a pesar de que Ucrania ha repelido el asalto a Kiev, la guerra está lejos de terminar. Rusia ha reagrupado sus fuerzas y ha enviado más tropas al este de Ucrania. La semana pasada lanzó un asalto masivo allí en un intento de capturar las provincias orientales conocidas como el Dombás.

ESTACIONES DE TREN ALCANZADAS

Cinco estaciones de ferrocarril fueron atacadas el lunes en el oeste y el centro de Ucrania, causando un número no especificado de víctimas, dijo la televisión ucraniana citando a los ferrocarriles estatales de Ucrania. Oleksander Kamyshin, jefe de la compañía, dijo que los ataques tuvieron lugar en el espacio de una hora.

El lunes por la mañana, todo el país estuvo bajo una alerta de ataque aéreo inusualmente larga durante dos horas.

Al otro lado de la frontera, en la región rusa de Briansk, cerca del este de Ucrania, las autoridades luchaban contra un enorme incendio en un depósito de petróleo. No hubo ninguna indicación inmediata de que el incendio estuviera relacionado con la guerra, pero Rusia acusó a Ucrania de un ataque con helicóptero en esa zona la semana pasada.

Antes de la visita de los altos cargos estadounidenses, Ucrania había elaborado una lista de armas que necesitaba urgentemente de Estados Unidos, como sistemas antimisiles, sistemas antiaéreos, vehículos blindados y tanques, dijo el domingo a NBC News el asesor de Zelenski, Igor Zhovkva.

Estados Unidos y los aliados de la OTAN se han mostrado cada vez más dispuestos a suministrar equipos más pesados y sistemas de armas más avanzados. Reino Unido ha prometido enviar vehículos militares y está considerando suministrar tanques británicos a Polonia para dejar disponibles los T-72 de diseño ruso de Varsovia para Ucrania.

En una actualización diaria sobre el conflicto, el Ministerio de Defensa británico dijo que Rusia sólo había hecho pequeños avances en algunas partes de Dombás.

"Sin suficientes medios de apoyo logístico y de combate, Rusia todavía tiene que lograr un avance significativo", dijo.

En un emotivo discurso pronunciado en la catedral de Santa Sofía, de 1.000 años de antigüedad, con motivo de la Pascua cristiana ortodoxa del domingo, Zelenski dijo que su nación superaría los "tiempos oscuros".

LA GUERRA CONTINÚA

La relativa calma en Kiev contrasta con el sur y el este del país, donde la guerra no cesa.

A unos 320 km al sureste de Kiev, los ataques con misiles rusos contra una refinería de petróleo y una central eléctrica en Kremenchuk causaron un muerto y siete heridos, según el gobernador de la región de Poltava. Moscú dijo que había destruido las instalaciones de producción de petróleo allí.

Rusia también disparó cohetes contra dos ciudades de la región central de Vinnytsia, causando un número indeterminado de muertos y heridos, según informó el gobernador regional Serhiy Borzov.

El Estado Mayor ucraniano describió los bombardeos y asaltos rusos a lo largo de la mayor parte del frente en el este, incluidos los ataques con misiles y bombas contra una enorme planta siderúrgica en Mariúpol, donde se refugian los últimos defensores ucranianos en una ciudad destruida durante dos meses de asedio y bombardeos rusos.

Moscú, que califica sus acciones en Ucrania de "operación militar especial", niega haber atacado a civiles.

La Unión Europea está preparando "sanciones inteligentes" contra las importaciones de petróleo ruso, posiblemente algún tipo de embargo petrolero, informó el lunes el periódico británico The Times, citando al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

(Reporte de Simon Lewis y Pavel Polityuk; redacción de Michael Perry; edición de Simon Cameron-Moore, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)