"Tenemos que estar atentos a los posibles efectos indirectos", dijo Lagarde en una conferencia en Riga. "No somos iguales y no podemos progresar al mismo ritmo (ni) bajo el mismo diagnóstico de nuestras economías".

"Pero también estamos influenciados por las consecuencias, particularmente a través de los mercados financieros y, en menor medida, también a través del comercio, porque claramente el tipo de cambio importa y tiene que ser tenido en cuenta en nuestras proyecciones de inflación", dijo Lagarde.