"En principio, no nos oponemos al uso de criptodivisas en las transacciones internacionales", dijo la primera vicegobernadora del banco central, Ksenia Yudaeva, en una reunión informativa con periodistas.
Pero Yudaeva reiteró que el banco, como autoridad reguladora, sigue viendo el uso más amplio de las criptodivisas en Rusia como una amenaza financiera.
"Seguimos creyendo que el uso activo de la criptodivisa en el país, especialmente en la infraestructura financiera de Rusia, crea grandes riesgos para los ciudadanos y los usuarios. Creemos que en nuestro país esos riesgos podrían ser razonablemente grandes", dijo.
Las autoridades rusas están debatiendo cómo regular el mercado de las criptomonedas y el uso de las mismas en el país, y el banco central ya había pedido una prohibición general.
Las discusiones llevan meses, aunque no se ha llegado a un consenso entre los diferentes departamentos del gobierno y los legisladores.
El Ministerio de Finanzas dijo la semana pasada que permitir el uso de criptodivisas para liquidar pagos internacionales ayudaría a Rusia a contrarrestar el impacto de las sanciones occidentales impuestas desde que Moscú envió decenas de miles de tropas a Ucrania, que han aislado a varios bancos rusos de la red financiera mundial.
Yudaeva también dijo que los riesgos generales para la estabilidad financiera en Rusia como resultado de las sanciones occidentales impuestas a los prestamistas rusos habían disminuido ya que los bancos tenían ahora una amplia liquidez en moneda extranjera.
