El FMI dijo que el producto interior bruto británico crecería un 0,4% en 2023. En abril, preveía una contracción del 0,3%.

El Fondo dijo que la mejora de las perspectivas reflejaba la inesperada resistencia de la demanda, ayudada en parte por un crecimiento salarial más rápido de lo habitual, la caída de los costes energéticos en alza y la normalización de las cadenas de suministro mundiales.