El FMI redujo sus expectativas de crecimiento para México y Brasil en 1,2 puntos porcentuales cada uno, hasta el 2,8% y el 0,3% respectivamente, mientras que la estimación para América Latina y el Caribe se recortó en 0,6 puntos porcentuales, hasta el 2,4%.
"La lucha contra la inflación ha provocado una fuerte respuesta de la política monetaria, que pesará sobre la demanda interna", declaró el FMI sobre las perspectivas económicas de Brasil en una actualización de sus Perspectivas de la economía mundial.
La primera subdirectora gerente, Gita Gopinath, declaró el martes en una rueda de prensa que otro motivo del recorte de las previsiones de Brasil es la moderación de los precios de sus exportaciones de materias primas, como el mineral de hierro, que habían sido elevados el año pasado.
Según el informe del Fondo, México también se verá algo afectado por la inflación y la subida de los tipos, a lo que se sumará una caída prevista del crecimiento de la producción de Estados Unidos, su socio comercial más importante.
"La rebaja (del crecimiento económico) de Estados Unidos trae consigo la perspectiva de una demanda externa más débil de lo previsto para México en 2022", dijo el FMI.
Se prevé que Argentina crezca un 3,0% este año, lo que supone un aumento de 0,5 puntos porcentuales respecto a las estimaciones del FMI de octubre, y el crecimiento estimado del 2,5% en 2023 es también superior en 0,5 puntos porcentuales.
El país sudamericano y el FMI están negociando un programa para refinanciar unos 41.000 millones de dólares que Argentina ha dicho que no puede pagar según lo previsto.
"Estamos adoptando un enfoque flexible y pragmático y esperamos avanzar aún más en los próximos días", dijo Gopinath.
Para 2023, el FMI ve a América Latina y el Caribe creciendo a un ritmo del 2,6%, con Brasil creciendo al 1,6% y la expansión de México al 2,7%. (Reportaje de Rodrigo Campos; información adicional de Andrea Shalal y David Lawder; edición de Richard Pullin y Paul Simao)
