A BORDO DEL AVIÓN PAPAL, 23 sep (Reuters) - El papa Francisco sugirió el sábado que algunos países estaban "jugando" con Ucrania al proporcionar primero armas y luego considerar retirarse de sus compromisos.

El Sumo Pontífice hizo sus comentarios a bordo del avión en el que regresaba de un viaje a la ciudad portuaria francesa de Marsella. Respondía así a la pregunta de un periodista sobre si se sentía frustrado porque sus esfuerzos por lograr la paz no habían tenido éxito. Francisco ha enviado al cardenal italiano Matteo Zuppi a Kiev, Moscú, Washington y Pekín para reunirse con sus dirigentes.

Dijo sentir "cierta frustración" y luego empezó a hablar de la industria armamentística y la guerra.

"Me parece que los intereses en esta guerra no son sólo los relacionados con el problema ucraniano-ruso, sino con la venta de armas, el comercio de armas", dijo.

"No debemos jugar con el martirio de este pueblo. Tenemos que ayudarles a resolver las cosas (...) Ahora veo que algunos países están dando marcha atrás, no quieren darles armas (a Ucrania). Se está iniciando un proceso en el que el mártir será ciertamente el pueblo ucraniano y eso es algo feo", dijo.

Preguntado por una aclaración, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que el Santo Padre no se pronunciaba sobre si los países deben seguir enviando armas a Ucrania o dejar de hacerlo.

"Era una reflexión sobre las consecuencias de la industria armamentística: El Papa, con una paradoja, estaba diciendo que quienes trafican con armas nunca pagan las consecuencias de sus decisiones, sino que dejan que las paguen personas, como los ucranianos, que han sido martirizadas", dijo Bruni.

Varios países, entre ellos Estados Unidos, se enfrentan a presiones políticas internas para detener o reducir el gasto en armas enviadas a Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió el jueves a los legisladores estadounidenses que continúen apoyando a Ucrania, en medio de las dudas de algunos republicanos sobre si el Congreso debería aprobar más ayuda.

Francisco ha condenado el comercio internacional de armas en general, pero dijo el año pasado que es moralmente legítimo que las naciones suministren armas a Ucrania para ayudar al país a defenderse de la agresión rusa.

(Reporte de Philip Pullella; Editado en Español por Ricardo Figueroa)