"Alentando los acuerdos parciales alcanzados hasta ahora, renuevo mi petición de corazón para que se dejen las armas", dijo el papa a los peregrinos en la plaza de San Pedro.

"Pido a la comunidad internacional que no escatime esfuerzos para que prevalezca el diálogo y se pueda aliviar el sufrimiento de la población", añadió.

Los combates entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FPR), paramilitares rivales, han llevado al colapso del orden. Los grupos rivales de Sudán firmaron a última hora del sábado un acuerdo para un alto el fuego de siete días que entrará en vigor el lunes por la noche.

"Por favor, no nos acostumbremos a la guerra. Y debemos seguir apoyando al pueblo ucraniano devastado por la guerra", añadió el papa tras pronunciar la oración Regina Caeli.

El papa ha pedido al cardenal Matteo Zuppi, jefe de la conferencia episcopal italiana, que lleve a cabo una misión de paz para intentar ayudar a poner fin a la guerra en Ucrania, según informó el Vaticano el sábado.

Una fuente diplomática vaticana dijo que Zuppi intentaría reunirse por separado con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, y con el presidente ruso, Vladimir Putin.