Por Jesús Aguado

Los objetivos del banco para 2023 incluyen un crecimiento de los ingresos de dos dígitos, un rendimiento de los fondos propios tangibles (ROTE) superior al 15%, una ratio de costes sobre ingresos del 44% al 45% y un coste del riesgo, que representa el coste de la gestión de los riesgos crediticios y las pérdidas potenciales, inferior al 1,2%.

La declaración del segundo mayor prestamista de la zona euro por valor de mercado se produce después de las recientes tensiones en los mercados tras la quiebra este mes del prestamista estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) y la adquisición de Credit Suisse por parte del grupo UBS, respaldada por el Estado.

"Los primeros meses del año siguen una tendencia positiva, con más de un millón de nuevos clientes, y se espera que el crédito y los depósitos crezcan en el primer trimestre un 4% y un 6% interanual, respectivamente, en euros constantes", dijo la presidenta Ana Botín a los accionistas, asegurando que el banco esperaba alcanzar un ROTE del 14% en el primer trimestre.

Los accionistas, que preguntaron a los directivos por la resistencia del sector, aprobaron la reelección de Botín como consejera ejecutiva y ratificaron el nombramiento del consejero delegado Héctor Grisi como consejero.

Botín afirmó que el Santander está "bien preparado" para afrontar nuevos retos gracias a un modelo de negocio diversificado, que le ha permitido obtener beneficios récord en 2022. El banco aspira a alcanzar un ROTE del 15 al 17% entre 2023 y 2025.

A las 1208 GMT, las acciones del Santander perdían un 0,4% tras caer un 8% desde que comenzaron las turbulencias el 9 de marzo.

Botín dijo que Santander tenía una base de depósitos estable, con alrededor del 80% formada por clientes minoristas o pequeñas empresas, y con la mayoría protegidos por garantías, mientras que la desaparición de SVB se produjo en parte porque este prestamista estaba expuesto a un nivel inusualmente alto de depósitos corporativos que no estaban cubiertos por garantías federales.

El Santander tiene alrededor de 200.000 millones de euros en efectivo depositados en bancos centrales, lo que equivale al 20% de la base total de depósitos del banco, añadió Botín.

En Estados Unidos, Grisi dijo que el prestamista estaba centrado en el autopréstamo, principalmente para clientes minoristas, "lo que le hace más resistente a situaciones de salidas bruscas de depósitos, en nuestro caso el 70% de los depósitos están asegurados".

En conjunto, el Santander cerró 2022 con un ratio de cobertura de liquidez del 152%, por encima de la media mundial del sector bancario, que se situaba en torno al 140% a finales de junio de 2022, según el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.