El "banco malo" irlandés, gestionado por el Estado, afirmó el jueves que sigue en camino de devolver al Estado un superávit de 4.500 millones de euros para cuando se liquide a finales de 2025, tras una venta de carteras de préstamos y activos que ha durado más de una década.

Creada en 2009, la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA) utilizó 32.000 millones de euros (35.100 millones de dólares) de deuda para librar a los bancos de 74.000 millones de euros en préstamos inmobiliarios de riesgo tras el colapso bancario. En aquel momento era uno de los mayores grupos inmobiliarios del mundo.

El gobierno irlandés también tuvo que verter decenas de miles de millones de euros más en los alicaídos bancos del país, algunos de los cuales siguieron hundiéndose.

La NAMA había elevado sus previsiones de superávit casi todos los años desde 2015 tras el aumento de la demanda de inmuebles irlandeses. El director ejecutivo, Brendan McDonagh, dijo que esperaba que pudiera superar un poco la previsión de 4.500 millones de euros cuando finalice su trabajo, principalmente gracias al efectivo que mantiene en reserva.

Tenía una cartera residual por valor de 500 millones de euros a finales de 2022, según su informe anual publicado el jueves.

La agencia, a la que también se encomendó en 2015 que ayudara a hacer frente a la actual escasez de oferta de vivienda en Irlanda, dijo que había facilitado o financiado cerca de 30.000 viviendas hasta finales de marzo, con otras 850 unidades en construcción o a punto de hacerlo.

McDonagh añadió que 400 viviendas de las 1.800 unidades que la NAMA había financiado hace un año se quedaron sin construir después de que la demanda de los inversores del sector privado de alquiler "casi desapareciera" en el entorno de tipos de interés al alza.

La NAMA dijo que había identificado margen para proporcionar unas 17.000 viviendas más en terrenos en manos de sus deudores, pero sólo si son comercialmente viables.

(1 dólar = 0,9117 euros) (Reportaje de Padraic Halpin. Edición de Jane Merriman)