Hasta finales de junio se producirán tres nombramientos en el consejo de administración de siete puestos, que podrían inclinar la mayoría hacia la postura dovish del actual miembro del consejo, Ales Michl, que asumirá la dirección en julio.

"Un nombramiento de palomas y su mayoría en el consejo podría, paradójicamente, forzar una subida de tipos más fuerte de lo que correspondería a nuestra trayectoria hasta ahora", dijo Holub en una entrevista publicada por el diario Lidove Noviny el lunes.

El banco central checo ha subido su principal tipo de interés repo a dos semanas en 550 puntos básicos, hasta el 5,75%, durante el último año, en su intento de frenar la creciente inflación impulsada por los altos precios de la energía y la fuerte demanda interna.

"La opinión de los mercados sobre el cambio podría ser que las palomas no luchen por la estabilidad de los precios y suban los tipos de interés, y que la corona se convierta en una moneda menos transparente y menos segura. Así que podría empezar a debilitarse", dijo Holub.

El banco central cuenta con una corona fuerte para ayudar a reducir parte de la inflación importada, por lo que cualquier debilitamiento podría provocar subidas más pronunciadas de los tipos de interés para reforzar la moneda.

El presidente Milos Zeman es el único que puede nombrar a los miembros del consejo del banco central y el mes pasado eligió al actual miembro Michl, que se ha opuesto al endurecimiento de la política, para dirigir el banco central a partir de julio. Michl ha dicho que propondrá la estabilidad de los tipos una vez que sea gobernador.