La OMC había pensado en octubre que la demanda de bienes se ralentizaría a principios de 2022. Sin embargo, eso fue antes de que la variante Omicron del coronavirus provocara un freno a la actividad, incluido el aplazamiento de la reunión ministerial de la OMC.

El economista jefe, Robert Koopman, dijo que entonces los consumidores siguieron inclinando el gasto hacia los bienes más que hacia los servicios, dado que no podían o preferían no cenar fuera o irse de vacaciones.

Koopman dijo que, en el caso del comercio de bienes, el exceso de demanda explicaba probablemente entre dos tercios y tres cuartos de la aparente escasez.

"Sigue siendo cierto que este cambio de composición de la demanda, apoyado por las políticas fiscales y monetarias apropiadamente agresivas y rápidas, ha dado lugar a este resultado en el que mucha gente escribe sobre las interrupciones de la cadena de suministro", dijo a Reuters.

La interrupción del suministro fue, dijo, más obvia en el sector de la automoción, o para los cargadores que se ajustan a un cambio de producción de China a países como Vietnam, Malasia o Indonesia.

Koopman dijo que los principales indicadores de EE.UU., como el retraso de los barcos en los puertos y los precios de los coches usados, estaban disminuyendo y el rendimiento en los puertos de EE.UU. se había recuperado.

"Estoy bastante seguro de que en los próximos tres o cuatro meses vamos a ver cómo se reducen las presiones inflacionistas", dijo, refiriéndose a la mayoría de los bienes comercializados y suponiendo que no se produzca ningún nuevo choque geopolítico o sanitario.

Algunas empresas han advertido, no obstante, que los canales comerciales se han atascado tanto que podría pasar hasta bien entrado el próximo año antes de que vean que los negocios vuelven a la normalidad.

La OMC invitará en marzo a empresas, gobiernos y expertos en comercio a debatir los problemas de la cadena de suministro mundial. Incluso si los problemas se suavizan para entonces, todavía hay lecciones que aprender, dijo Koopman.

"Lo que vimos fueron respuestas fiscales y monetarias muy, muy rápidas. Las cadenas de suministro calibradas con precisión a largo plazo no contaban, sin embargo, con la infraestructura física o reglamentaria adecuada para adaptarse tan rápidamente", dijo.