La empresa de zumos Nuli, con sede en Lagos, que también posee restaurantes, se encuentra entre los afectados por el coste del gasóleo, que, según dijo, subió a 680 nairas (1,64 dólares) el litro desde los 215 nairas en cuestión de semanas.

"No es un buen momento para los negocios. Esperamos no cerrar nunca, pero si la situación continúa así, está dificultando cada vez más el negocio", dijo Chinyere Onyia, jefe de calidad, producción y compras de la empresa.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia el mes pasado se ha sumado a la volatilidad de los mercados financieros, haciendo subir los precios de las materias primas y afectando a la logística, lo que podría hacer descarrilar la recuperación económica de la COVID-19 en Nigeria y en otros lugares.

Una interrupción de las exportaciones de cereales del principal productor, Ucrania, podría tener un grave impacto en Nigeria.

El trigo fue la segunda mayor importación de Nigeria durante el cuarto trimestre, después de la gasolina, según informó el martes la oficina de estadísticas.

Un aumento de los precios internacionales del crudo es teóricamente positivo para Nigeria como exportador de petróleo, pero sigue teniendo costes adicionales, ya que depende casi por completo de la gasolina importada, que subvenciona.

"A largo plazo, es posible que no salgamos ganando (con los altos precios del petróleo) por la tendencia a introducir la inflación en el país", dijo el martes Simon Harry, director de la Oficina Nacional de Estadística.

Victoria Laadi, propietaria de una fábrica de ladrillos de cemento que utiliza gasóleo para su maquinaria y para el transporte, dijo que ya estaba sintiendo el efecto.

"No hay ningún cliente que esté dispuesto a pagar el incremento, así que está afectando a nuestro negocio. Desde hace una o dos semanas no he trabajado", dijo.

La inflación de Nigeria ha estado en dos dígitos desde 2016, afectada por la presión alimentaria y la debilidad de la moneda.

Los analistas esperan que los precios de la harina suban a 30.000 nairas (72 dólares) por saco el próximo trimestre, desde los 22.000 nairas, a medida que los precios del trigo aumenten.

Está previsto que el banco central se reúna la próxima semana para fijar los tipos de interés y podría verse presionado para reconsiderar su postura dovish dada la persistente inflación de dos dígitos.

(1 dólar = 415,45 naira)