El crecimiento se ha ralentizado desde la recuperación posterior a la pandemia de gripe A en 2021, mientras Ghana se enfrenta a una inflación galopante, una moneda local que se deprecia y una deuda en espiral.

El país de África Occidental, que atraviesa su peor crisis económica en una generación, dejó de pagar la mayor parte de su deuda externa el lunes.

Los problemas económicos han sido un tema central de las protestas callejeras este año. En un intento de estabilizar la economía, el gobierno ha negociado un acuerdo de 3.000 millones de dólares a nivel de personal con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Su aprobación está condicionada a una reestructuración global de la deuda.

El estadístico gubernamental Samuel Kobina Annim declaró que la cifra de crecimiento del tercer trimestre era la más baja desde que la economía se expandió un 3,1% en el primer trimestre de 2021.

"Es lo menos que hemos crecido desde que la economía empezó a recuperarse de la pandemia del COVID-19", declaró Annim a la prensa.

El crecimiento del tercer trimestre de este año se vio apuntalado por el sector agrícola, donde la mayor parte del crecimiento provino de la pesca.

La industria registró el crecimiento más bajo, con su subsector manufacturero contrayéndose un 7,4%, pero la minería expandiéndose un 14,9%.

Ghana revisó el crecimiento para el primer trimestre de este año al 3% y al 4,7% para el segundo trimestre, por debajo del 3,3% y el 4,8% respectivamente, añadió Annim.

El ministro de Finanzas, Ken Ofori-Atta, declaró durante su discurso presupuestario del mes pasado que se esperaba que el crecimiento se ralentizara hasta el 3,7% en 2022 - frente al 5,4% en 2021 - y alcanzara el 2,8% en 2023.

El gobierno de la nación productora de oro y cacao ha sido incapaz de reconducir la economía a pesar de los agresivos recortes del gasto y de varias subidas de los tipos de interés del banco central.

Ya ha anunciado un programa de canje de la deuda interna y dijo que se estaba negociando la reestructuración externa con los acreedores.

El cedi había perdido casi un 59% de su valor frente al dólar este año, pero repuntó significativamente a raíz de los anuncios de reestructuración de la deuda este mes.