La expansión fue menor que el aumento del 0,3% previsto en una encuesta de Reuters entre economistas.

La economía británica creció en febrero un 1,5% más que dos años antes, justo antes de que el país se viera afectado por la pandemia del COVID-19, según la Oficina de Estadísticas Nacionales.

La economía británica se contrajo más de un 9% en 2020, su mayor caída anual desde justo después de la Primera Guerra Mundial, pero se recuperó fuertemente en 2021 y sólo sufrió un modesto golpe por la variante Omicron del coronavirus en diciembre

Sin embargo, los economistas han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para 2022 debido a un repunte de la inflación provocado por el aumento de los precios de la energía y de las materias primas -en parte relacionado con la guerra de Ucrania-, así como por las continuas dificultades de la cadena de suministro desde la pandemia.

El mes pasado, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del gobierno recortó su previsión de crecimiento para 2022 al 3,8% desde el 6,0% de su anterior previsión de octubre, y predijo que la inflación alcanzaría un máximo de 40 años del 8,7% a finales de año.

El dominante sector de los servicios británico impulsó el crecimiento mensual en febrero -impulsado por los viajes y el turismo-, mientras que la producción industrial cayó un 0,6% en el mes, reflejando las caídas en la producción de automóviles y otras áreas debido a la escasez de componentes.