El dólar alcanzó máximos de más de un mes el lunes como refugio seguro para los inversores que desconfían de la economía china y de otras turbulencias mundiales, y Wall Street subió a la espera de nuevos datos sobre el apetito de los consumidores.

El índice dólar, que sigue al billete verde frente a una cesta de seis divisas, subió por última vez un 0,19% hasta 103,04, tras alcanzar su nivel más alto desde el 7 de julio.

El dólar se disparó al conocerse que los nuevos préstamos bancarios de China cayeron en julio, a pesar de que los responsables políticos recortaron los tipos de interés. Los inversores también temían que los problemas del mayor promotor inmobiliario privado del país, Country Garden, pudieran tener un efecto escalofriante sobre los compradores de viviendas y las instituciones financieras.

Las acciones de Country Garden se desplomaron un 18% hasta alcanzar un mínimo histórico el lunes, después de que sus bonos onshore fueran suspendidos por primera vez.

Los tres principales índices estadounidenses se tambaleaban en una negociación agitada, invirtiendo el rumbo tras comenzar con pérdidas modestas.

El Promedio Industrial Dow Jones subía un 0,04% poco después del mediodía, mientras que el S&P 500 subía un 0,44% y el Nasdaq Composite sumaba un 0,76%.

La sesión comenzó a la sombra de la venta masiva de acciones mundiales de la semana pasada, y el índice MSCI de acciones mundiales, que sigue las acciones de 45 naciones, bajó por última vez un 0,11%.

"Consideramos que los mercados siguen subestimando las consecuencias del importante desplome del sector inmobiliario chino", señalaron los analistas de Nomura en una nota.

Las sorpresas en otras partes del mundo también despertaron el apetito por los valores refugio y las perspectivas comedidas. En Argentina, los votantes sorprendieron a las dos principales fuerzas políticas en unas elecciones primarias celebradas el domingo, optando en su lugar por impulsar a un candidato outsider libertario radical al primer puesto, y presionando a los bonos del país.

Como consecuencia, el banco central del país planeó una subida de los tipos de interés de 21 puntos porcentuales, hasta el 118%, y devaluó la moneda nacional hasta las elecciones oficiales de octubre.

El apetito de refugio seguro hizo subir los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense de referencia a 10 años hasta máximos de nueve meses. Los rendimientos de referencia a 10 años alcanzaron el 4,215%, el nivel más alto desde el 8 de noviembre, antes de retroceder hasta el 4,150%.

Las subidas del dólar y de los bonos del Tesoro estadounidense lastraron los precios del oro, que el lunes cayeron a mínimos de más de un mes. Los precios del oro al contado bajaron por última vez un 0,12%, hasta los 1.911,10 dólares la onza.

En la agenda de datos de esta semana están la inflación y el empleo británicos y las ventas minoristas estadounidenses, que se prevé que muestren un repunte del 0,4% en el gasto, que podría oscilar al alza gracias en parte al Prime Day de Amazon. Los gigantes minoristas estadounidenses también publicarán sus informes trimestrales esta semana.

Un informe de gasto fuerte podría desafiar la perspectiva benigna del mercado para los tipos estadounidenses, con los futuros implicando una probabilidad del 70% de que la Reserva Federal haya terminado de subir en su intento de controlar la inflación. El mercado también tiene descontados más de 120 puntos básicos de recortes para el próximo año a partir de marzo aproximadamente.

El petróleo bajó, ya que la preocupación por la vacilante recuperación económica de China y el fortalecimiento del dólar contrarrestaron siete semanas de ganancias gracias al endurecimiento de la oferta por los recortes de producción de la OPEP+.

El crudo Brent bajó un 1,01% a 85,93 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense cayó un 1,15% a 82,25 dólares.