Las bolsas europeas se recuperaron de tres días de pérdidas, pero los tres principales índices de Wall Street cayeron mientras los inversores estaban atentos a los rendimientos de los bonos del Tesoro de referencia, que rondan justo por debajo de máximos de 16 años, antes del esperado informe de empleo estadounidense del viernes.
Los precios del petróleo ampliaron las fuertes pérdidas del miércoles, ya que las perspectivas de la demanda seguían siendo inciertas, mientras que el mercado ponía en precio una política monetaria ni restrictiva ni expansiva.
"Los mercados han fijado un tipo neutral un poco más alto de lo que quizá la Fed cree que será", dijo Mike Sanders, responsable de renta fija de Madison Investments en Madison, Wisconsin.
"Es bastante evidente que el mercado laboral y el consumidor van bien. Las reclamaciones siguen siendo muy, muy bajas", dijo. Si las solicitudes suben a mediados de 250.000 a finales de año, "será una señal bastante obvia de que hay una relajación del mercado laboral".
Las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo aumentaron en 2.000 hasta una cifra desestacionalizada de 207.000 en la semana finalizada el 30 de septiembre, según informó el Departamento de Trabajo. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 210.000 solicitudes para la última semana.
Los bonos del Tesoro a largo plazo subieron, el bono de referencia a 10 años se acercó al punto de equilibrio tras alcanzar el 4,884% en la sesión anterior y los bonos a más corto plazo bajaron.
"La pregunta que todo el mundo se hace es: ¿pueden seguir subiendo más los rendimientos y en qué momento van a causar algún daño serio a la economía?", afirmó Baylee Wakefield, gestora de carteras de Aviva Investors.
"Si vamos a ver señales más positivas de las nóminas no agrícolas el viernes, entonces podríamos conseguir que los inversores se preocupen un poco menos por ver tipos de interés más altos de cara a finales de año".
Los mercados financieros ven la probabilidad de una subida de los tipos de interés de la Fed en noviembre en el 22,2% y han puesto en precio que el tipo de préstamo a un día del banco central estadounidense se mantenga por encima del 5% hasta junio de 2024. A principios de esta semana, el tipo objetivo se situaba por encima del 5% hasta el próximo mes de septiembre.
El rendimiento del Tesoro a dos años, que refleja las expectativas de tipos de interés, cayó 2,3 puntos básicos hasta el 5,027%, mientras que el rendimiento de la nota de referencia a 10 años bajó 1,2 puntos básicos hasta el 4,723%.
El índice dólar cayó un 0,234%, mientras que el euro subió un 0,25% hasta 1,0529 $. El yen se fortaleció un 0,40% frente al dólar, situándose en 148,50, por debajo de la marca de 150 que se considera un posible umbral que puede llevar a una intervención del Banco de Japón.
Los analistas especularon a principios de semana con la posibilidad de que las autoridades japonesas hubieran intervenido para apoyar a la divisa, pero los datos del mercado monetario del Banco de Japón mostraron el miércoles que eso era poco probable.
A pesar de la reciente renovada fortaleza del dólar, los analistas esperan debilidad, según una encuesta de Reuters.
El indicador MSCI de valores de todo el mundo cedió un 0,17%, mientras que el índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,31%, con el índice de viajes y ocio subiendo un 1,5% ante la perspectiva de que la relajación de los costes del combustible impulse los valores de las aerolíneas.
En Wall Street, el índice industrial Dow Jones cayó un 0,5%, el S&P 500 perdió un 0,71% y el Nasdaq Composite bajó un 0,85%. Los 11 sectores del índice S&P estaban en números rojos, con los grandes valores de crecimiento megacap liderando el descenso.
Las acciones asiáticas repuntaron desde mínimos de 11 meses durante la noche, tras las pequeñas ganancias del miércoles en Wall Street. Los mercados continentales de China permanecen cerrados por vacaciones.
Los rendimientos de la deuda pública europea fueron mixtos, con el rendimiento alemán de referencia a 10 años bajando 1 punto básico hasta el 2,885% . La curva alemana fue la menos invertida desde marzo.
El crudo estadounidense cayó un 2,03% hasta los 82,51 dólares por barril y el Brent se situó en los 84,15 dólares, un 1,93% menos en el día.
"A los inversores les preocupa que el pico de demanda de consumo de combustible haya quedado atrás", dijo Dennis Kissler, vicepresidente senior de trading de BOK Financial. "Pero el mercado va a seguir estando desabastecido hasta finales de año. Está buscando un equilibrio".
Los precios del oro bajaron por novena sesión consecutiva.
El oro al contado cayó un 0,3% hasta los 1.815,27 dólares la onza.
