Otras infraestructuras también resultaron dañadas cuando las ráfagas azotaron el Festival Medusa, un enorme festival de música electrónica que se celebró durante seis días en la localidad de Cullera, en la costa oriental, al sur de Valencia.

De los heridos, tres sufrieron traumatismos graves y 14 tuvieron lesiones más leves, según tuiteó el servicio regional de emergencias. Las autoridades sanitarias regionales dijeron más tarde que 40 personas fueron atendidas.

"Estamos completamente devastados y entristecidos por lo ocurrido esta mañana", dijeron los organizadores en un comunicado en la página de Facebook del festival.

Dijeron que las "extraordinarias" condiciones meteorológicas habían causado daños en varias infraestructuras del recinto del festival.

"Alrededor de las cuatro de la mañana, fuertes vientos inesperados y violentos destruyeron algunas zonas del festival, obligando a la dirección a tomar la decisión inmediata de desalojar la zona de conciertos para garantizar la seguridad de los asistentes, los trabajadores y los artistas", dijeron los organizadores.

El festival fue suspendido por el momento, dijeron.

La cadena nacional TVE mostró imágenes de fuertes ráfagas de viento golpeando las tiendas de campaña de la gente en plena noche.

"Estamos en estado de shock porque estábamos a 30 metros (del escenario). Podría haber sido yo, podría haber sido cualquiera", dijo a TVE Jesús Carretero, que asistió al festival con su hermano.

La agencia meteorológica nacional AEMET dijo que se habían producido "fuertes ráfagas de viento y una repentina subida de las temperaturas" durante la noche, con ráfagas de 82 kph (51 mph) registradas en el aeropuerto de Alicante, en la región de Valencia.