TAIPÉI/TEGUCIGALPA, 23 mar (Reuters) - El ministro de Relaciones Exteriores hondureño viaja a China para "promover" el establecimiento de relaciones diplomáticas, lo que indica que el fin de las relaciones que el país mantiene con Taiwán desde hace décadas está muy cerca.

Lo que está en juego es la creciente huella de China en Centroamérica, antaño base firme de Taiwán y donde Estados Unidos teme la creciente influencia de Pekín en su patio trasero.

La presidenta hondureña, Xiomara Castro, tuiteó la semana pasada que su Gobierno intentaría abrir relaciones con China.

El secretario de prensa de la presidencia, Ivis Alvarado, dijo que el ministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Enrique Reina, viajó el miércoles a China para promover gestiones para el establecimiento de las relaciones diplomáticas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán dijo que había convocado al embajador hondureño para expresar su "fuerte descontento" por el viaje, que "dañó gravemente los sentimientos de nuestro Gobierno y nuestro pueblo".

Una fuente con conocimiento directo de la situación dijo a Reuters que Reina y su delegación partieron hacia Pekín desde Panamá, acompañados por responsables chinos. La fuente declinó dar su nombre debido a lo delicado de la situación.

Una fuente diplomática de alto rango con sede en Taipéi dijo a Reuters que el viaje de Reina a China significaba que probablemente estaba cerca un anuncio sobre el establecimiento de relaciones.

"La suerte está echada", dijo el diplomático, quien habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a hablar con los medios.

La medida dejará a Taiwán con relaciones diplomáticas con sólo 13 países.

Honduras negó el miércoles haber exigido a Taiwán una ayuda de 2.500 millones de dólares antes de anunciar su intención de abrir relaciones con China, afirmando en cambio que el país había pedido repetidamente a Taiwán que comprara deuda pública hondureña.

En declaraciones a la prensa en el Parlamento, el ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, dijo que la situación con Honduras "no era muy buena".

"La otra parte exigió un precio alto", añadió, aunque no confirmó directamente la cifra de 2.500 millones de dólares, limitándose a decir que "los hechos saldrán a la luz".

China, que considera Taiwán como un territorio propio sin derecho a vínculos entre Estados, se ha implicado en el asunto, dijo Wu, sin dar detalles.

"Las huellas de la implicación china son muy evidentes", afirmó.

Pero Taiwán no hará diplomacia del dólar con China, añadió Wu.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China no respondió a una petición de comentarios sobre las acusaciones de Taiwán sobre su implicación, de las que informó a última hora del miércoles la Agencia Central de Noticias oficial de Taiwán.

La crisis de Honduras estalló antes de la visita de la próxima semana de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, a Guatemala y Belice, que siguen siendo aliados.

Tsai hará escala en Nueva York a la ida y en Los Ángeles a la vuelta, donde se espera que se reúna con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy. Wu, al que se le pidió que confirmara esa reunión, dijo que aún se estaba organizando.

"Pekín planeaba originalmente actuar en la segunda mitad del año, pero debido a la visita de la presidenta Tsai, adelantó sus planes", dijo la fuente con conocimiento directo de la situación, refiriéndose a conseguir que Honduras cambie de bando.

Reina dijo la semana pasada que la decisión de Honduras se debió en parte a que el país centroamericano estaba "hasta el cuello" de problemas financieros y deudas, incluidos 600 millones de dólares que debe a Taiwán.

El miércoles dijo que su país había pedido en repetidas ocasiones a Taiwán que comprara deuda pública hondureña y que la cifra de 2.500 millones de dólares "no era una donación", sino "un mecanismo de refinanciación negociado".

Wu, respondiendo a la pregunta de un legislador, dijo que las demandas de Honduras iban más allá de lo que Taiwán podía hacer y que no era sólo a Taiwán a quien se le debía dinero.

"Les hemos dicho anteriormente que la deuda que tienen con nosotros puede ser reajustada", dijo Wu.

(Reportaje de Ben Blanchard y Gustavo Palencia; información adicional de Yimou Lee)