En diciembre, algunos familiares de las víctimas dijeron que el Departamento había violado sus derechos cuando llegó al acuerdo de enero de 2021 con Boeing por los dos accidentes ocurridos en un periodo de cinco meses en los que murieron 346 personas.

Presentaron una moción argumentando que el gobierno de Estados Unidos "mintió y violó sus derechos a través de un proceso secreto", y pidieron a un juez estadounidense que rescindiera la inmunidad de Boeing frente a la persecución penal, que formaba parte del acuerdo de 2.500 millones de dólares, y ordenara que el fabricante de aviones compareciera públicamente por los cargos de delito grave.

El Departamento de Justicia dijo en una presentación judicial a última hora del miércoles que la reunión con Garland tendría lugar "en la próxima semana", y que quería retrasar la respuesta a la moción de las familias hasta entonces.

Tanto un portavoz de Garland como Boeing declinaron hacer comentarios.

El acuerdo de enero de 2021 permitió a Boeing evitar el juicio, e incluye una multa de 243,6 millones de dólares, una compensación a las aerolíneas de 1.770 millones de dólares y un fondo de 500 millones de dólares para las víctimas del accidente por los cargos de conspiración de fraude relacionados con el diseño defectuoso del avión.

Michael Stumo, cuya hija Samya murió en el accidente del 737 MAX de Ethiopian Airlines, dijo que se alegraba de que Garland se reuniera con los familiares de las víctimas del accidente. "El fiscal general Garland tiene la oportunidad de arreglar esta injusticia, responsabilizar a Boeing y disuadir de futuros comportamientos criminales de las empresas", dijo Stumo.

El acuerdo del Departamento de Justicia puso fin a una investigación de 21 meses sobre el diseño y el desarrollo del 737 MAX tras los dos accidentes, en Indonesia y Etiopía en 2018 y 2019.

Los accidentes "expusieron una conducta fraudulenta y engañosa por parte de los empleados de uno de los principales fabricantes de aviones comerciales del mundo", dijo el Departamento de Justicia.

En octubre, un ex piloto técnico jefe de Boeing fue acusado de fraude por engañar a los reguladores federales que evaluaban el avión 737 MAX de la compañía. Ha negado haber actuado mal.

Los accidentes, que costaron a Boeing unos 20.000 millones de dólares y provocaron la inmovilización del avión durante 20 meses, que se levantó a finales de 2020, hicieron que el Congreso aprobara una legislación para reformar la certificación de los nuevos aviones.

La multa de 243 millones de dólares, que según el Departamento de Justicia se sitúa en el "extremo inferior" de las directrices de sentencia, representa la cantidad que Boeing se ahorró por no implementar la formación en simuladores de vuelo completos.