El fondo soberano de Arabia Saudí PIF pivotó hacia un beneficio de 138.100 millones de riyales (36.810 millones de dólares) en 2023, según informó el lunes, tras registrar una pérdida de 15.600 millones de dólares un año antes.

Los ingresos totales del Fondo de Inversión Pública se duplicaron con creces hasta alcanzar los 88.300 millones de dólares el año pasado, frente a los 44.000 millones de 2022, según informó el fondo en un comunicado el lunes.

El PIF, que cuenta con unos 925.000 millones de dólares en activos bajo gestión, es el vehículo elegido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, gobernante de facto del reino, para impulsar una agenda económica destinada a desligar la economía del país del Golfo del petróleo. En el marco del plan, denominado "Visión 2030", Arabia Saudí ha invertido cientos de miles de millones de dólares a través del FPI en proyectos como NEOM, un gigantesco proyecto de desarrollo urbano e industrial de casi el tamaño de Bélgica que se construirá a lo largo de la costa del Mar Rojo.

Con una cartera de inversiones que abarca desde granjas de dátiles hasta conglomerados multinacionales, sus fuentes de financiación proceden de los beneficios no distribuidos de las inversiones, las inyecciones de capital del gobierno, los activos gubernamentales transferidos al fondo y los préstamos e instrumentos de deuda. (1 $ = 3,7516 riyales) (Reportaje de Yadarisa Shabong en Bengaluru y Federico Maccioni en Dubai; Edición de Arun Koyyur y Sharon Singleton)