Ni Rusal, ni su metal, están sometidos a las sanciones impuestas a otras empresas rusas tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú en febrero, que califica de "operación militar especial".

Según Bloomberg News, que cita fuentes no identificadas, Rusal ha discutido el envío de parte del aluminio del puerto ruso de Vladivostok, en el extremo oriental, a los almacenes de la LME en Asia.

Rusal está estudiando la posibilidad de entregar una pequeña parte de su producción como prueba piloto, ya que es consciente de que las grandes entradas de aluminio en los inventarios de la LME podrían hacer bajar los precios, añade el informe.

Tanto Rusal como la LME no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters.