Los analistas han afirmado que un cambio de gobierno podría afectar al apoyo del país miembro de la Unión Europea a la vecina Ucrania, sobre todo si lleva al poder a la oposición de izquierdas que ha criticado a la coalición de centro-derecha del primer ministro Eduard Heger por proporcionar equipamiento militar a Kiev.
La oposición debe conseguir al menos 76 votos en el parlamento de 150 escaños para derrocar al gobierno que gobierna en minoría desde septiembre.
El resultado de la votación, prevista para las 1000 GMT, no estaba claro porque los votos independientes podían inclinar la balanza.
Pero el riesgo de que el gobierno caiga aumentó el martes después de que un legislador independiente, anteriormente de una facción de extrema derecha de la oposición, que según los medios locales el lunes podría inclinar la balanza, se pronunciara a favor de la moción de censura.
"Para mí es inaceptable que el primer ministro Heger, al tiempo que defiende su gobierno y su labor en el parlamento, declare que su gobierno es proucraniano, proeuropeo y debe seguir siéndolo", declaró la legisladora, Slavena Vorobelova, según el sitio web de noticias Dennik N.
Los grupos de la oposición -incluido el partido libertario SaS, que abandonó la coalición de Heger en septiembre- presentaron la moción de censura al acusar a su gobierno de hacer demasiado poco para ayudar a la población a hacer frente a los crecientes costes de la energía.
SaS abandonó el gobierno tras meses de enfrentamientos entre su presidente y ex ministro de Economía, Richard Sulik, y el ministro de Finanzas, Igor Matovic, que también es jefe del partido de Heger.
Heger ha dicho que su gobierno debe permanecer en funciones para poder dirigir el país en estos momentos difíciles, señalando que los precios de la energía se dispararán para muchos hogares en enero, ya que sus tarifas fijas expiran a finales de año.
Varios partidos han presionado para que se convoquen elecciones el año que viene, antes de los comicios previstos para febrero de 2024, si cae el gabinete.
