Los conductores de 15 compañías ferroviarias se declararon en huelga el jueves como parte de la acción del sindicato Associated Society of Locomotive Engineers and Firemen (ASLEF), la última de una oleada de huelgas que ha afectado al sector ferroviario británico en los últimos meses.

Otros trabajadores ferroviarios representados por el sindicato RMT también han emprendido acciones industriales esta semana.

Rail Delivery Group dijo que la oferta incluía un aumento salarial retroactivo del 4% para 2022, seguido de otro aumento salarial del 4% en 2023, y el compromiso de no realizar despidos obligatorios durante el próximo año.

Sin embargo, la oferta también incluye cambios "vitales y largamente esperados" en las modalidades de trabajo, incluidos los turnos de los domingos y la formación, dijo la empresa.

"Se trata de una oferta justa y asequible en tiempos difíciles, que proporciona un aumento salarial significativo a los maquinistas al tiempo que introduce reformas de sentido común y pendientes desde hace tiempo", declaró Steve Montgomery, presidente del Rail Delivery Group.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, declaró el viernes que esperaba mantener conversaciones constructivas con los líderes sindicales la próxima semana, mientras miles de trabajadores de sectores que van desde el ferrocarril a la sanidad se declaran en huelga por disputas salariales.

Preguntado por la nueva oferta salarial, un portavoz de ASLEF dijo que "no la hemos visto, y le daremos la debida consideración cuando lo hagamos".