La medida del viernes sugiere una posible vuelta a las hostilidades totales entre el gobierno dirigido por los militares y la FACT, combates que provocaron la muerte en combate del presidente Idriss Deby en 2021, tras lo cual su hijo Mahamat Idriss Deby tomó el poder.

Desde entonces, como presidente interino, Deby ha intentado apuntalar una distensión con los diversos grupos rebeldes chadianos y ha indultado a cientos de presos de las FACT para animar al grupo a participar plenamente en las conversaciones de paz.

Pero en su declaración, las FACT acusaron a los militares de bombardear su base en un ataque el miércoles en el que, según dijeron, murieron tres personas.

"La junta militar en el poder (...) acaba de declararnos la guerra", afirmó. "En vista de ello, la FACT rompe el alto el fuego unilateral que declaró en abril de 2021, y asegura a la junta que su reacción será rápida e incontenible".

El gobierno no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Cualquier signo de escalada será vigilado de cerca. Chad es una potencia clave en África central y un viejo aliado de Occidente contra los militantes islamistas en toda la región del Sahel.

Los combatientes del ECA cruzaron la frontera desde Libia en abril de 2021 para enfrentarse al anciano Deby, a cuyo gobierno de 30 años se oponían. Llegaron a 300 km (185 millas) de la capital, Yamena, antes de ser rechazados por el ejército.