El incendio se produjo cuando los trabajadores reparaban el horno e instalaban placas a las 5.30 horas del domingo (21.30 GMT del sábado) y causó la muerte de nueve trabajadores indonesios y cuatro chinos, según informó el Parque Industrial de Indonesia Morowali (IMIP) en un comunicado. El incendio se extinguió a las 9.10 hora local, añadió.
Anteriormente había dicho que una explosión había matado a ocho trabajadores indonesios y cinco chinos.
El horno se apagó el día anterior para prepararlo para el mantenimiento, dijo IMIP, pero durante el proceso de mantenimiento fluyó un exceso de escoria de hierro del horno.
"Las paredes del horno se derrumbaron entonces y la escoria de hierro sobrante fluyó hacia el exterior, provocando un incendio y haciendo que algunos trabajadores del lugar sufrieran heridas e incluso fallecieran", declaró en el comunicado Dedy Kurniawan, portavoz del IMIP.
Los trabajadores resultaron heridos por el vapor caliente de la escoria de acero inoxidable y el fuego ardiente, declaró Dedy en otra entrevista con la cadena local Metro TV.
No hubo ninguna explosión ni bombona de oxígeno en el lugar, dijo, revisando la declaración anterior de la empresa.
IMIP es un parque industrial centrado en el níquel propiedad de la china Tsingshan y su socio local Bintang Delapan Group, que producen acero inoxidable y acero al carbono. ITSS es uno de los inquilinos del parque industrial, dijo IMIP.
El IMIP se coordinará con las partes relacionadas para investigar el incidente y cubrir todos los costes de tratamiento de las víctimas, dijo la empresa.
El níquel se ha convertido en un recurso cada vez más crucial para Indonesia, el mayor productor de níquel del mundo, con miles de millones de dólares de inversión mundial fluyendo después de que el gobierno prohibiera las exportaciones de mineral sin procesar en 2020.
La mayor economía del sudeste asiático está intentando desarrollar industrias derivadas del níquel y atraer grandes inversiones de los fabricantes de vehículos eléctricos y sus baterías.
Sin embargo, en los últimos años se han producido varios accidentes mortales en la industria de procesamiento de níquel de Indonesia. El presidente Joko Widodo quiere desarrollar el sector, pero también ha pedido mejoras en la seguridad y se ha comprometido a mejorar la supervisión de las normas medioambientales.
