En un emotivo llamamiento, Tedros Adhanom Ghebreyesus, originario de Tigray, cuestionó por qué la situación de los civiles de esa región no recibe la misma atención que el conflicto de Ucrania.

"Puedo decirles que la crisis humanitaria en Tigray es mayor que la de Ucrania, sin ninguna exageración. Y lo dije hace muchos meses, tal vez la razón sea el color de la piel de la gente en Tigray".

La guerra estalló en Tigray en noviembre de 2020 entre el TPLF y el gobierno federal y sus aliados.

Los combates se calmaron en marzo, después de que ambos bandos llegaran a un sangriento punto muerto y el gobierno declarara una tregua humanitaria.

Tedros dijo que la situación en Tigray es el "peor desastre de la tierra".

"En ningún lugar de la tierra hay seis millones de personas aisladas, en ninguna parte. De los servicios básicos, de su propio dinero, de las telecomunicaciones, de los alimentos, de las medicinas".

Añadió que no lo decía por ser de Tigray, sino porque es "la verdad".

También el miércoles (17 de agosto), el director de emergencias de la OMS, Mike Ryan, arremetió contra la aparente falta de preocupación por la sequía y la hambruna que se están produciendo en la región y la consiguiente crisis sanitaria.

"A nadie parece importarle lo que está ocurriendo en el Cuerno de África", dijo Ryan.

Millones de personas se enfrentan a una grave hambruna, según han advertido la ONU y las agencias humanitarias, en la peor sequía de la región en cuatro décadas. Eso incluye la amenaza de hambruna en Somalia.

La OMS ha solicitado 123,7 millones de dólares para hacer frente a los problemas de salud derivados de la creciente desnutrición.