Durante una visita a la capital afgana, el alto comisionado de la ONU, Filippo Grandi, dijo que la guerra en Ucrania y la consiguiente crisis de los refugiados eran "con razón" el centro de la atención mundial, pero añadió que la comunidad internacional no podía permitirse el lujo de descuidar Afganistán.

La economía del país devastado por la guerra se hundió el año pasado y miles de personas huyeron después de que Estados Unidos y otras fuerzas extranjeras se retiraran y los talibanes islamistas se hicieran con el control del país.

"Pensé que era importante transmitir el mensaje de que no se deben olvidar o descuidar otras situaciones que también requieren atención política y recursos, especialmente Afganistán", dijo Grandi.

En Afganistán hay unos 3,4 millones de personas desplazadas dentro del país, según las cifras de la ONU, y unos 2,6 millones de refugiados fuera del país. Miles de personas fueron evacuadas del país tras la caída de Kabul en manos de los talibanes en agosto.

Para los que se quedaron atrás, la situación económica es nefasta, ya que unos 23 millones de personas padecen hambre aguda y el 95% de la población no come lo suficiente, según la ONU.

Grandi dijo que los talibanes debían mostrar su compromiso con ciertos hitos, como la educación de las niñas, que podrían llevar a la comunidad internacional a reconocer formalmente a las autoridades afganas. Actualmente, el sector bancario del país está en gran medida congelado debido a las sanciones respaldadas por Estados Unidos, mientras que la ayuda al desarrollo que constituía la columna vertebral de las finanzas del gobierno ha sido cortada.

Grandi dijo que discutió estos temas con los funcionarios talibanes y planteó la cuestión del acceso "irregular" en todo el país de las trabajadoras de la ONU para trabajar fuera de las oficinas sobre el terreno.

Grandi dijo que le preocupaba que el entusiasmo inicial de la comunidad internacional en una conferencia previa de donantes en septiembre pudiera estar disminuyendo.

El Reino Unido está organizando este mes una cumbre virtual de donantes para ayudar a conseguir promesas de contribución para los 4.400 millones de dólares totales que la ONU ha pedido para Afganistán.

"Ya puedo sentir que se está cansando un poco y, por desgracia, Ucrania va a desviar muchos recursos", dijo.

"Tenemos que tener cuidado, este país no puede permitirse una disminución de la ayuda humanitaria por el momento mientras se discute todo lo demás -sanciones, fondos congelados, desarrollo, creación de capacidades- eso llevará tiempo".