El presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, declaró que espera que los países donantes atiendan la petición de los líderes africanos de realizar contribuciones récord a un mecanismo de bajo interés para las naciones en desarrollo, afirmando que no se trata de dádivas sino de inversiones en el futuro.

Los jefes de Estado africanos pidieron el lunes a las naciones ricas que ayuden a recaudar al menos 120.000 millones de dólares para la Asociación Internacional de Fomento (AIF) en una conferencia que se celebrará en Japón en diciembre.

Eso supondría un récord para la AIF, que ofrece préstamos a largo plazo a las naciones en desarrollo y funciona con un ciclo de tres años. La última ronda de recaudación de fondos, en 2021, consiguió 93.000 millones de dólares.

La cantidad objetivo de 120.000 millones de dólares significa que los donantes tendrán que poner unos 30.000 millones, ya que el Banco Mundial puede pedir prestados 3 dólares por cada dólar recaudado.

"No cabe duda de que todos los países donantes tienen sus propios retos y sus propias responsabilidades fiscales. Pero creo que todos valoran el efecto de contribuir a la AIF", declaró Banga en una entrevista el lunes.

Las naciones africanas representan más de la mitad de las 75 que recurren al mecanismo de la AIF. Muchos están lidiando con pesadas cargas de deuda y desastres climáticos, pero luchan por acceder a una financiación asequible en los mercados internacionales.

Eso hace que el acceso a los préstamos de la AIF sea crucial, afirmaron los líderes africanos.

Banga afirmó que los países ricos deberían reconocer que donar generosamente redunda en su propio interés, y citó ejemplos de países antaño pobres como China e India que han pasado de ser receptores de la AIF a convertirse en grandes economías.

"Creo que el mensaje más importante es, en realidad, que no se trata de una limosna", afirmó. "Si África se desarrolla bien, África tiene mucho que ofrecer al mundo".