Los comentarios se producen en un momento en que el canal está experimentando una fuerte caída de los ingresos debido a que las compañías navieras se están desviando de la vía navegable, la ruta más corta entre Europa y Asia, a causa de los ataques de los militantes Houthi en Yemen contra los buques en el Mar Rojo.

Cualquier nueva ampliación vendría a sumarse a las obras actuales de ampliación del segundo canal en 10 kilómetros, y de profundización y ensanchamiento de una sección del canal.

Esas obras se aceleraron después de que el Ever Given, un gigantesco portacontenedores, encallara en una sección de un solo carril del canal en marzo de 2021, deteniendo el tráfico durante seis días.

El canal es una fuente clave de escasas divisas para el endeudado Egipto, que gastó unos 8.200 millones de dólares en una ampliación del canal que se inauguró en 2015 y que incluía la creación de una vía navegable paralela de 35 km (22 millas).

Los ingresos del canal han aumentado gradualmente pero menos de lo que los funcionarios habían previsto, alcanzando un récord de 9.400 millones de dólares en el ejercicio financiero que finaliza en junio de 2023, antes de caer al menos un 40% a principios de este año debido a los ataques de los Houthi.

Los estudios iniciales sobre una ampliación adicional durarían unos 16 meses e incluirían estudios de viabilidad, medioambientales y de ingeniería, así como investigaciones sobre el suelo y el dragado, según declaró en un comunicado el presidente de la Autoridad del Canal de Suez (SCA), Osama Rabie.

El proyecto necesitaría aprobaciones gubernamentales y se financiaría a través del presupuesto de inversiones de la SCA, para evitar "imponer cargas adicionales a los presupuestos generales del Estado", añadió el comunicado.

Rabie afirmó que podría aumentar la competitividad del canal y permitirle acoger más barcos y de mayor tamaño.

La ampliación del canal en 2015 es uno de los numerosos megaproyectos emprendidos bajo el mandato del presidente Abdel Fattah al-Sisi que, según los críticos, han contribuido a la escasez de divisas y al aumento de la carga de la deuda.

Los funcionarios han dicho que se recortaría el gasto en proyectos no esenciales a medida que la escasez de divisas se agravaba en los dos últimos años.