Por Andrius Sytas

VILNA (Reuters) - El lituano Gitanas Nauseda anunció el domingo su reelección en los comicios presidenciales, tras una campaña dominada por las preocupaciones en materia de seguridad en el país, miembro de la Unión Europea y de la OTAN, vecino de Rusia.

El país báltico de 2,8 millones de habitantes ha sido un firme aliado de Ucrania desde la invasión rusa de 2022. Al igual que otros países de la región, teme ser el próximo objetivo de Moscú.

Con casi el 90% de los colegios electorales escrutados, Nauseda, de 60 años, obtenía aproximadamente tres cuartas partes de los votos, seguido de la primera ministra, Ingrida Simonyte, de 49 años, del partido gobernante de centro-derecha Unión Nacional.

De confirmarse los resultados definitivos, el respaldo a la candidatura de Nauseda para un segundo mandato será el más alto del país desde que se separó de la Unión Soviética en 1991.

Nauseda, antiguo economista del grupo bancario sueco SEB y no afiliado a ningún partido, ganó la primera vuelta de las elecciones del 12 de mayo con el 44% de los votos, por debajo del 50% que necesitaba para una victoria absoluta.

Algo más de la mitad de los lituanos creen que un ataque ruso es posible o incluso muy probable, según una encuesta de ELTA/Baltijos Tyrimai realizada entre febrero y marzo. Rusia ha rechazado regularmente la posibilidad de atacar a un miembro de la OTAN.

Nauseda dijo a sus jubilosos seguidores en la capital, Vilna, que seguirá trabajando en las capacidades de defensa del país.

"La independencia y la libertad de Lituania son como un frágil recipiente que debemos cuidar y evitar que se rompa", declaró.

Tanto Nauseda como Simonyte son partidarios de aumentar el gasto en defensa hasta al menos el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) lituano, desde el 2,75% previsto para este año.

Pero Nauseda, que es socialmente conservador, ha chocado con Simonyte en otros asuntos, como el reconocimiento legal de las uniones civiles entre personas del mismo sexo, a lo que Nauseda se opone.

Nauseda dice que tal reconocimiento asemejaría a las uniones civiles demasiado al matrimonio, que la Constitución lituana sólo permite entre un hombre y una mujer.

Simonyte, exministra de Finanzas y partidaria de la política fiscal, declaró el jueves que si ganaba, "la dirección del país, proeuropea y prooccidental, no cambiaría".

"Pero me gustaría un progreso más rápido, más apertura y comprensión, mayor tolerancia hacia las personas que son diferentes a nosotros", dijo.

El presidente de Lituania desempeña un papel semiejecutivo, que incluye dirigir las fuerzas armadas, presidir el órgano supremo de defensa y política de seguridad nacional y representar al país en las cumbres de la UE y la OTAN.

El presidente establece la política exterior y de seguridad junto con el gobierno, puede vetar leyes y tiene voz en el nombramiento de funcionarios clave como jueces, el fiscal jefe, el jefe de defensa y el director del banco central.

(Reporte de Andrius Sytas; Editado en Español por Ricardo Figueroa)