Dyson había impugnado las normas introducidas por el Ejecutivo comunitario en 2014, alegando que los requisitos de etiquetado de las aspiradoras discriminaban su tecnología, engañaban a los clientes sobre la eficiencia de algunas aspiradoras y beneficiaban injustamente a sus rivales alemanas.

"El Tribunal de Justicia desestima todas las alegaciones formuladas por Dyson y confirma así la sentencia del Tribunal General. En consecuencia, se desestima definitivamente el recurso de indemnización interpuesto por Dyson", declaró el tribunal en su sentencia.

Dyson había obtenido en 2018 el respaldo del Tribunal General con sede en Luxemburgo, que anuló las normas de etiquetado, pero el mismo tribunal desestimó la demanda de Dyson de indemnización por las pérdidas supuestamente sufridas a causa de las normas.

Un portavoz de Dyson dijo que la empresa "hizo historia cuando ganó su caso en 2018" y que ese hecho "hace que la sentencia de hoy sobre daños y perjuicios sea aún más perversa".

"Esta sentencia establece un listón injustamente alto para los fabricantes perjudicados por los actos ilegales de la Unión Europea, permitiendo a sus instituciones eludir la debida rendición de cuentas. Al negarse a indemnizar a los perjudicados, está dando luz verde a otros que pretenden socavar la competencia legal".

Un portavoz de la Comisión dijo que acogía con satisfacción la sentencia, añadiendo que el Tribunal "no ha cuestionado en ningún momento en este caso la eficacia general de la política de eficiencia energética de la UE, ni la importante contribución de las medidas de etiquetado energético al cumplimiento de los objetivos de eficiencia energética de la UE y a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero".

La UE dijo que su objetivo es proponer nuevas normas sobre el etiquetado energético de las aspiradoras en 2024.

(1 dólar = 0,9101 euros)