Alemania está trabajando en una nueva estrategia para China que adopta una visión más sobria de las relaciones y pretende reducir la dependencia de la superpotencia económica asiática, que ha sido el principal socio comercial del país desde 2016.

"Desvincular nuestra economía del mercado chino no redundaría en beneficio del empleo en Alemania", declaró Lindner, según el diario Welt am Sonntag.

Dijo que gradualmente otras regiones y mercados mundiales tendrían que ser más importantes para las empresas alemanas en los próximos años y décadas, informó Welt.

"Para ello deben mejorar las condiciones políticas", afirmó Lindner.