El ministro de Transportes, Omar Alghabra, pondrá al día a un comité de transportes sobre los progresos realizados en áreas como la contratación, dijo un portavoz, tras las recientes quejas de los pasajeros por la pérdida de equipajes y las largas colas.

Las compañías aéreas de Estados Unidos y Canadá están recortando miles de vuelos para reducir las interrupciones durante los periodos de máxima afluencia.

El aeropuerto más concurrido de Canadá, el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto, fue uno de los que más retrasos en los vuelos sufrió a principios de este verano, según datos de FlightAware.

Aunque la gestión del equipaje y el tiempo medio de espera de los pasajeros han mejorado en las últimas semanas, los gobiernos de ambos países se enfrentan a peticiones para mejorar la protección de los viajeros.

"El aumento del volumen de pasajeros y la escasez de mano de obra derivada de la pandemia son las principales causas de estos retrasos", declaró el portavoz de Alghabra antes de la audiencia sobre retrasos y cancelaciones en los aeropuertos.

La Agencia Canadiense de Transporte (CTA), un tribunal independiente y cuasi judicial que se encarga de la protección de los consumidores de los pasajeros aéreos, dijo que había recibido una cifra récord de 18.200 quejas hasta finales de julio de 2022, en su mayoría por viajes aéreos.

Según el Reglamento de Protección de los Pasajeros Aéreos de Canadá, los viajeros tienen derecho a una compensación por las cancelaciones y retrasos de los vuelos de tres horas o más, si la interrupción está bajo el control de las aerolíneas y no está relacionada con la seguridad.

En los medios de comunicación canadienses abundan las noticias de pasajeros que afirman que se les denegó la indemnización por motivos de seguridad. Los defensores de los consumidores dicen que algunas de esas cancelaciones estaban relacionadas con la escasez de tripulación.

El Consejo Nacional de Líneas Aéreas de Canadá (NACC), un grupo comercial que representa a las mayores compañías aéreas de Canadá, dijo que las compensaciones varían según el caso y que el sistema debe permitir que "las líneas aéreas tomen decisiones basadas en la seguridad sin ser penalizadas".

A partir del 8 de septiembre, los nuevos requisitos canadienses obligarán a las aerolíneas a proporcionar a los pasajeros un reembolso o una nueva reserva, en caso de interrupción del vuelo fuera de su control.