Los gestores de activos utilizan los índices de referencia para elegir las inversiones para sus clientes, lo que ayuda a canalizar millones de euros hacia fondos y proyectos sostenibles, pero los criterios que los sustentan varían mucho, lo que ha dado lugar a denuncias de "lavado verde".

La ausencia de un etiquetado claro "plantea dudas sobre la inclusión de empresas con un impacto medioambiental o social negativo en estos índices de referencia", dijo el viernes la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) en un comunicado.

La AEVM respondía así a una consulta pública de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, sobre la actualización de las normas relativas a los índices de referencia.

Según la ESMA, la especificación de unas normas mínimas de metodología debería sustentar un sello de calidad de la UE.

"Además, la AEVM cree que la introducción de una etiqueta de referencia ESG de la UE sería una herramienta de apoyo adicional contra el lavado verde".

Los compiladores de índices de referencia ESG con sede fuera de la UE deben cumplir con las normas y la supervisión de la UE si quieren que los inversores dentro del bloque los utilicen, con el fin de minimizar el riesgo de lavado verde y el arbitraje regulatorio, dijo el organismo de control.

Se espera que la Comisión exponga a su debido tiempo los cambios propuestos en las normas, que probablemente necesitarán la aprobación del Parlamento Europeo y de los Estados de la UE.