RTL Group SA, con sede en Luxemburgo, había propuesto la adquisición en 2021 y pretendía fusionar su filial de televisión holandesa con Talpa Network, un grupo de empresas de televisión, radio, prensa y en línea controlado por el magnate holandés de los medios de comunicación John de Mol.

La fusión habría reunido prácticamente todos los canales comerciales de televisión en neerlandés, pero la Autoridad de Consumidores y Mercados (ACM) afirmó el lunes que la entidad fusionada sería demasiado poderosa en publicidad televisiva y distribución de canales de televisión.

La ACM dijo que su investigación había analizado lo que la falta de elección habría supuesto para los anunciantes.

Las empresas habían argumentado que su verdadera competencia está en las plataformas internacionales de streaming como Netflix, Disney y HBO, que ganaron popularidad durante la pandemia del COVID-19.

"Seguimos convencidos de que la consolidación del mercado es necesaria para competir con las plataformas tecnológicas globales y de que la consolidación del mercado se producirá en los mercados televisivos europeos tarde o temprano", afirmó RTL en un comunicado.

El consejero delegado de Talpa, Pim Schmitz, dijo que creía que la fusión era "la mejor respuesta a los retos que nos plantea el mercado", y añadió que la empresa buscaría "posibilidades alternativas para seguir luchando contra la competencia internacional".

Los analistas de Citi dijeron que la decisión era una "leve negativa" para RTL, pero no fue una sorpresa después de que las cadenas francesas TF1 y Bouygues abandonaran un acuerdo similar en septiembre tras la oposición de las autoridades reguladoras.

Las acciones de RTL bajaban un 0,9% a 44,06 euros a las 0842 GMT.