Por Maria Alejandra Cardona y Harold Isaac

KINGSTON/PUERTO PRÍNCIPE, 3 jul (Reuters) -El huracán Beryl se acercaba el miércoles a Jamaica como una poderosa tormenta de categoría 4, después de arrasar viviendas y devastar áreas agrícolas en islas más pequeñas del Caribe oriental y causar la muerte de al menos siete personas.

Alrededor de las 0900 GMT, el huracán se encontraba a unos 300 kilómetros al este-sureste de la capital jamaicana, Kingston, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), y presentaba vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora (kph).

"Se espera que Beryl provoque vientos y marejadas ciclónicas potencialmente mortales en Jamaica el miércoles y en las Islas Caimán el miércoles por la noche y el jueves", dijo el CNH en un comunicado. Una advertencia de huracán estaba en efecto para ambos territorios.

Se espera que las condiciones de huracán lleguen a la costa de Jamaica alrededor del mediodía, hora local, con vientos de fuerza de tormenta tropical a partir de última hora de la mañana, lo que dificultará o hará peligrosos los preparativos en el exterior, señaló.

En Kingston, los autos hacían cola en las gasolineras mientras la gente llenaba contenedores adicionales de combustible. Los residentes se abastecieron de agua y otros suministros esenciales y cerraron tiendas y casas.

"Sí, ahora mismo (estamos) preocupados por la tormenta. Ya sabes que es de categoría 5 y en Jamaica la gente está preocupada y comprando cosas", dijo André, un vendedor de una tienda local, sin dar su nombre completo.

Se espera que este huracán inusualmente precoz -cuyo rápido fortalecimiento se debe probablemente al cambio climático, según los científicos- siga siendo un huracán cuando pase por Jamaica y las Islas Caimán.

Beryl, el primer huracán de la temporada atlántica de 2024 y la tormenta más temprana registrada en alcanzar la categoría más alta en la escala Saffir-Simpson, derribó líneas eléctricas y provocó inundaciones repentinas en islas más pequeñas.

INMENSA DESTRUCCIÓN

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo la noche del martes en la televisión estatal que tres personas habían muerto y cuatro estaban desaparecidas en el estado de Sucre, en el extremo oriental del país, con más de 8.000 viviendas afectadas por las lluvias torrenciales. Al menos 400 casas quedaron destruidas.

La tormenta golpeó con especial dureza a San Vicente y las Granadinas, según el primer ministro, Ralph Gonsalves.

"El huracán ha llegado y se ha ido, y ha dejado a su paso una inmensa destrucción", dijo. En una isla del archipiélago de las Granadinas, Union Island, el 90% de las viviendas habían quedado "gravemente dañadas o destruidas", afirmó.

Asimismo, Gonsalves confirmó una muerte y dijo que en los próximos días podrían informarse más víctimas mortales.

En una sesión informativa por video el martes, el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, indicó que Carriacou y Petite Martinique, dos de las tres islas que componen el país, se llevaron la peor parte de la catástrofe natural, y calificó la situación de "tipo Armagedón".

"No hay electricidad. Hay una destrucción casi total de casas y edificios", señaló, citando carreteras intransitables debido a las líneas eléctricas caídas y estaciones de combustible destruidas que reducen los suministros.

Mitchell dijo que hasta ahora se habían atribuido al menos tres muertes al impacto de Beryl.

El CNH, con sede en Miami, informó que el sistema avanza hacia el oeste-noroeste a 35 kms/h.

Además de la costa meridional de Haití, el CNH también declaró alerta de huracán para la península mexicana de Yucatán, salpicada de balnearios muy frecuentados por los turistas.

Antes de la llegada de la tormenta, prevista para la noche del jueves, la Secretaría de Defensa de México informó de que el ejército, la fuerza aérea y la guardia nacional habían activado los protocolos de respuesta de emergencia en los tres estados de Yucatán, con 120 refugios abiertos y casi 4.900 soldados de guardia en la península.

En la ciudad turística de Cancún, los suministros de las tablas de madera utilizadas para proteger las fachadas de las tiendas disminuían a medida que los residentes se preparaban para la llegada de Beryl.

Según los científicos, la inusual precocidad y la rápida intensificación de la tormenta se deben en parte al aumento de la temperatura de los océanos.

El cambio climático contribuyó probablemente a la temprana formación de Beryl y a la rapidez con que se intensificó, según los científicos entrevistados por Reuters, lo que podría constituir un inquietante anticipo de futuras tormentas.

Según Christopher Rozoff, científico atmosférico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos, el calentamiento global ha contribuido a que las temperaturas del Atlántico Norte alcancen máximos históricos. Las aguas más cálidas provocan una mayor evaporación, lo que favorece la formación de huracanes más intensos y con vientos más fuertes.

Beryl pasó de categoría 1 a 4 en menos de 10 horas, según Andra Garner, meteoróloga de la Universidad de Rowan. Se trata de la intensificación más rápida jamás registrada antes de septiembre, el punto álgido de la temporada de huracanes en el Atlántico.

(Reporte adicional de Robertson S. Henry en San Vicente, Sarah Morland en Ciudad de México, Jake Spring en Sao Paulo y Gloria Dickie en Londres; escrito por David Alire García, Brendan O'Boyle, Bernadette Baum y Sharon Singleton; editado en español por Carlos Serrano y Marion Giraldo)