Los socialistas de centro-izquierda de Costa obtuvieron una mayoría parlamentaria absoluta en unas elecciones anticipadas celebradas el 30 de enero, tras encabezar un gobierno en minoría durante más de seis años.

El primer ministro portugués puede ahora centrarse en hacer uso de los 52.000 millones de euros de fondos de la Unión Europea a disposición de su gobierno hasta 2027, incluidos 16.600 millones de euros del paquete de recuperación de la pandemia. Costa calificó la situación de "oportunidad única", aunque reconoció que la invasión rusa de Ucrania había complicado el panorama.

"Esta guerra añade un enorme factor de incertidumbre... pero no hemos renunciado a los objetivos de crecimiento que aprobamos y a seguir la senda del equilibrio presupuestario y la reducción sostenida de la deuda pública", dijo Costa en su discurso de investidura en Lisboa.

El gobierno ha previsto un crecimiento económico del 5% este año, en línea con el 4,9% registrado en 2021, cuando la economía se recuperó de una contracción del 8,4% inducida por la pandemia un año antes.

Se espera que el déficit presupuestario de Portugal se reduzca al 1,9% del producto interior bruto este año, desde el 2,8% de 2021, y que después se reduzca gradualmente hasta llegar a cero en cuatro años.

Aun así, con la guerra de Ucrania enturbiando aún más la demanda exterior del país y elevando los precios de la energía, el gobierno de Costa reconoce que el crecimiento de este año podría reducirse al 3,8%.

"Los próximos años no serán tan fáciles como Costa podía pensar hace unos meses", dijo Paulo Rosa, economista principal del Banco Carregosa, señalando un probable aumento adicional de los costes de la energía y de la inflación, así como de los tipos de interés de la zona euro.

"En este contexto, si el crecimiento es anémico, tal vez inferior al 3%, será más difícil consolidar las cuentas públicas" ante la enorme deuda pública del país: el 127,4% del PIB en 2021, dijo Rosa.