En la 52ª semana natural de 2022 se utilizó bastante menos gas que en años anteriores, escribió en Twitter el jefe de la agencia, Klaus Mueller, antes del anuncio. El consumo descendió un 30% respecto a la media de los últimos cuatro años.

"En general, la Agencia Federal de Redes evalúa la situación como menos tensa que al principio del invierno. La escasez de gas este invierno es cada vez más improbable", afirmó el jueves en su informe diario.

"Sin embargo, todavía no puede descartarse un deterioro de la situación. El consumo económico de gas sigue siendo importante".

Los comentarios suponen un cierto alivio tras meses de incertidumbre para la industria alemana, que se ha visto afectada por la repentina interrupción del suministro de gas ruso y la subida de los precios de la energía.

Los niveles de almacenamiento se sitúan actualmente en el 90,72%, muy por encima del umbral del 40% que, según Mueller, sería crítico a principios de febrero.