LONDRES, 9 jul (Reuters) - La deuda pública alemana, uno de los activos seguros más líquidos del mundo, se encaminaba el viernes a su mayor caída de rendimientos en dos semanas consecutivas desde marzo de 2020, ya que los inversores consideran que el camino hacia la recuperación de la crisis del COVID-19 es más largo de lo esperado.

La medida del Banco Central Europeo de fijar un nuevo objetivo de inflación apenas ha tenido impacto en el mercado, donde los inversores han seguido buscando activos seguros a medida que se extiende la variante delta del coronavirus, lo que supone una nueva amenaza para las perspectivas de crecimiento económico.

"Parece que muchos se dan cuenta poco a poco de que los programas de vacunación no bastarán por sí solos para que las economías vuelvan a la normalidad anterior al COVID", afirmó Jim Reid, estratega macro de Deutsche Bank.

La subida de los precios de la deuda pública de la zona del euro se detuvo el viernes, lo que permitió que los rendimientos de los bonos de la zona del euro subieran alrededor de un punto básico en general, siguiendo a los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Los analistas lo atribuyeron a una toma de beneficios tras una larga subida.

Pero la pequeña subida de los rendimientos del viernes se produce después de varios días de fuertes compras de bonos soberanos considerados como seguros, lo que ha hecho que el rendimiento del Bund alemán a 10 años haya bajado 7 puntos básicos esta semana y 15 puntos básicos en las dos últimas semanas, hasta el -0,304%.

Se trata de la mayor caída de los rendimientos -que se mueven de forma inversa al precio de los bonos- en un periodo de dos semanas desde marzo de 2020, cuando el impacto total de la crisis de COVID-19 se empezó a sentir en las principales economías del mundo.Otros bonos públicos destacados de la zona del euro, como los de Francia y los Países Bajos, también veían subir sus rendimientos el viernes después de varios días de caídas.,

La ligera subida sigue al rendimiento de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años, que subía 3,8 puntos básicos el viernes después de haber caído 14 puntos básicos en los cuatro primeros días de la semana.

El BCE dijo esta semana que se embarcaría en una profunda transformación de la institución financiera más poderosa de Europa, estableciendo un nuevo objetivo de inflación entre otras medidas. 

Los observadores consideraron que las decisiones tomadas son en gran medida de talante moderado en cuanto a los tipos de interés. El BCE fijó su objetivo de inflación en el 2% a medio plazo, abandonando su formulación "por debajo, pero cerca del 2%", que daba en su momento la impresión de que le preocupaba más el hecho de que los precios superen ese objetivo.

Varios responsables de política monetaria hablarán el viernes, entre ellos la jefa del BCE, Christine Lagarde, que intervendrá a las 1230 GMT. Sus declaraciones podrían arrojar luz sobre los cambios anunciados.

"El resultado de la revisión de la estrategia no es una sorpresa y, en todo caso, es un paso más en la política monetaria flexible", dijo Carsten Brzeski, economista de ING.

(Reporte de Abhinav Ramnarayan; edición de Edmund Blair; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)