Moscú y Teherán han intentado estrechar sus relaciones después de que Rusia enviara decenas de miles de tropas a Ucrania el pasado mes de febrero, lo que provocó amplias sanciones occidentales. Rusia e Irán, que también está sometido a sanciones occidentales, se encuentran entre los mayores exportadores de petróleo del mundo.

"Los presidentes se pronunciaron a favor de la realización consecuente de proyectos mutuamente beneficiosos en los sectores de la energía, el transporte y la logística", dijo el Kremlin en una lectura de la llamada.

Añadió que los dos países esperaban una "normalización" de la situación en Siria y "restaurar" la integridad territorial del país.