Algunos analistas advierten de que un enfoque de precios tan dinámico, en el que los mismos productos tienen un precio diferente según la duración de su vida útil, podría ser una mala noticia para los esfuerzos de Japón por estimular el crecimiento de los precios al consumo a largo plazo.

Casi nueve años de política monetaria ultralaxa no han conseguido elevar la inflación hasta el objetivo del 2% del Banco de Japón, ya que el débil crecimiento de los salarios y la persistente mentalidad deflacionista del público pesaron sobre el consumo y el apetito de las empresas por subir los precios.

La reducción de los precios de los productos que se acercan a su fecha de caducidad podría surgir como una tendencia en la tercera economía mundial, dado el respaldo del Ministerio de Economía, Comercio e Industria, ya que el gobierno trata de reducir los costes del desperdicio de alimentos.

En la prueba, Ito-Yokado rebajará gradualmente los precios de 16 productos en una tienda de Tokio para incentivar a los compradores a adquirir productos cuya fecha de caducidad se acerca, con el objetivo de reducir la cantidad de alimentos que se tiran, según declaró un portavoz de la empresa.

"Sus precios cambiarán dependiendo del día", dijo el portavoz, que declinó ser identificado por su nombre.

La prueba durará hasta finales del mes que viene.

Los precios dinámicos basados en las fechas de caducidad podrían significar que los consumidores son más propensos a posponer sus compras a la espera de mejores ofertas, lo que no ayudará a elevar los precios, dijo Toru Suehiro, economista senior de Daiwa Securities.

"Puede tener un impacto negativo en la inflación", dijo Suehiro, añadiendo que mucho dependerá de cómo se reflejen los hábitos de precios dinámicos en la encuesta del índice de precios al consumo del gobierno.

Otros analistas, sin embargo, se mostraron más optimistas al afirmar que el ahorro de la gente podría ayudar a aumentar sus ingresos disponibles, que podrían gastarse en otras cosas.

"Además, las empresas ganarán más dinero si venden algo a un precio más bajo en lugar de deshacerse de ello", afirmó Toshihiro Nagahama, economista del Instituto de Investigación de la Vida Dai-ichi.