El billete verde perdía un 0,28% a las 1340 GMT y se situaba en 144,26 yenes , tras subir un 0,27% el lunes.
Sin embargo, el yen se mantenía cerca del mínimo de casi ocho meses de la semana pasada de 145,07 por dólar, lo que llevó al ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, a advertir contra una venta excesiva de yenes.
La actividad de los mercados fue relativamente moderada, con los mercados estadounidenses cerrados por la festividad del 4 de julio. Los inversores también estaban a la espera del informe de empleo de las nóminas no agrícolas de EE.UU. del viernes, que podría influir en la próxima decisión de la Reserva Federal.
El euro perdía un 0,15% frente al dólar y cotizaba a 1,089 dólares, mientras que la libra subía un 0,28% y cotizaba a 1,273 dólares.
El índice del dólar estadounidense, que sigue la evolución del billete verde frente a seis divisas principales, apenas varió y se situó en 102,95.
"Parece que cada semana traerá algo y esta semana estamos a la espera de las nóminas no agrícolas de EE.UU.", dijo Alvin Tan, jefe de estrategia de divisas de Asia en RBC Capital Markets.
El Banco de la Reserva de Australia (RBA) mantuvo los tipos de interés estables en el 4,10% el martes, afirmando que quería más tiempo para evaluar el impacto de las subidas anteriores, pero advirtió de que podría ser necesario un mayor endurecimiento para controlar la inflación.
El dólar australiano rebotó, pero subió un 0,34% a 0,669 dólares a las 1340 GMT.
Los mercados se habían inclinado a favor de que el banco central mantuviera los tipos estables después de que la inflación se suavizara un poco más de lo esperado en mayo, pero los operadores que apuestan por la trayectoria futura de los tipos de interés esperan al menos una subida de tipos más en este ciclo, según los precios en los mercados de derivados.
La pausa del Banco de la Reserva de Australia se produjo después de un mes pleno de subidas de tipos de interés en todo el mundo, en junio. Siete de los nueve bancos centrales que supervisan las 10 divisas más negociadas que se reunieron en junio subieron los tipos, mientras que dos optaron por no hacer cambios, según mostraron los datos de Reuters.
En todos los mercados de divisas, los inversores permanecieron atentos a una posible intervención de las autoridades japonesas para frenar las pérdidas del yen.
Anteriormente, el martes, el principal diplomático financiero de Japón, Masato Kanda, dijo que los funcionarios estaban en estrecho contacto con la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, y otras autoridades extranjeras casi todos los días sobre las divisas y los mercados financieros más amplios.
Japón compró yenes en septiembre, su primera incursión en el mercado para impulsar su divisa desde 1998, cuando la promesa del Banco de Japón de mantener una política ultralaxa mientras sea necesario llevó al yen hasta 145 por dólar. Volvió a intervenir en octubre después de que el yen se desplomara a un mínimo de 32 años de 151,94.
"El Banco de Japón aún no está dispuesto a alejarse de la política de YCC, eso va a resultar en un dólar más alto", dijo, refiriéndose al control de la curva de rendimiento de Japón que mantiene bajos los tipos del mercado de bonos.
Tan dijo que es probable que el dólar suba más allá de los 150 yenes, lo que haría que la intervención fuera "más probable que no".
