El yen bajó un 0,1% hasta los 128,01 por dólar, tras haber alcanzado el viernes los 127,46 por dólar, su nivel más alto desde mayo del año pasado.

Los mercados han estado presionando para que el Banco de Japón se aleje de su política monetaria ultra flexible, que el viernes provocó que el rendimiento de los bonos del Estado japoneses de referencia a 10 años superara el nuevo techo del banco central.

Dado que el BOJ anunciará su decisión de política monetaria el miércoles, las expectativas apuntan a nuevos retoques de su política de control de rendimientos o a un abandono total de la misma.

"Creo que todo el mundo estará centrado en el miércoles... y probablemente la semana en el G10 (divisas) se definirá por lo que ocurra con el yen y los cruces con el yen, a partir de ahí", dijo Ray Attrill, jefe de estrategia de divisas del National Australia Bank (NAB).

"No creo que (el BOJ) tenga el lujo del tiempo para decir que van a evaluar y esperar hasta el segundo trimestre o que Kuroda termine su mandato sin hacer más cambios".

El actual gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, dejará su cargo en abril.

La política de control de la curva de rendimientos del BOJ ha sido un factor determinante en la caída del yen del 12% el año pasado, y desde la decisión de choque del banco central el pasado diciembre de ampliar la banda en torno a su objetivo de rendimiento, el yen se ha disparado más de un 6%.

En el resto del mundo, el dólar estadounidense luchó por recuperarse de la caída que sufrió la semana pasada tras los datos que mostraban que los precios al consumo en Estados Unidos cayeron en diciembre por primera vez en más de dos años y medio.

El euro subió un 0,04% frente al billete verde y se situó en 1,0838 dólares, no muy lejos del máximo de nueve meses alcanzado el viernes de 1,0868 dólares.

La libra subió un 0,05% hasta 1,2240 dólares, tras haber tocado el viernes un máximo de un mes de 1,22495 dólares.

Los datos económicos de Alemania y Gran Bretaña, mejores de lo esperado, también sugirieron que ambos países podrían escapar por poco de una recesión por el momento, lo que elevó el sentimiento.

Frente a una cesta de divisas, el índice del dólar cayó un 0,13% a 102,13, languideciendo cerca del mínimo de siete meses del viernes de 101,97.

"La tendencia bajista del dólar estadounidense está en marcha, y creo que aún hay más por venir", dijo Attrill de NAB.

Los mercados estadounidenses están cerrados el lunes por festivo, lo que hace que las operaciones sean escasas.

En otras divisas, el aussie subió un 0,2% hasta los 0,6989 dólares, mientras que el kiwi ganó un 0,16% hasta los 0,63955 dólares.