El 96% de los votos afirmativos en el referéndum, en el que participó el 31% del electorado, no varió en gran medida respecto a los resultados preliminares anunciados el mes pasado.

Los opositores al presidente Kais Saied afirman que la nueva constitución deshará los logros democráticos de Túnez desde la revolución de 2011 al otorgarle poderes casi ilimitados.

Han criticado el proceso por el que redactó la constitución por considerarlo ilegal y unilateral y han planteado dudas sobre la legitimidad del referéndum después de que él sustituyera la junta de la comisión electoral.

Saied y sus partidarios han dicho que el sistema político tenía que cambiar para salvar a Túnez de años de estancamiento y parálisis política y han defendido el proceso por el que aprobó la constitución.

La semana pasada un tribunal desestimó las objeciones a la votación.

Según el decreto de Saied que anuncia el referéndum, la nueva constitución entrará en vigor una vez publicada en el boletín oficial tras el anuncio de los resultados definitivos. La publicación de la constitución se esperaba en breve.