Presentado como una alternativa para ayudar a aliviar la dependencia de Europa del gas ruso, el proyecto de 1.900 km (1.180 millas) debería transportar inicialmente 10.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Pero sigue sin estar claro si el proyecto saldrá adelante.

Turquía se ha opuesto durante mucho tiempo al proyecto, que está respaldado por Grecia, Chipre e Israel y que también había contado con el apoyo de la anterior administración de Trump en Estados Unidos.

Sin embargo, la semana pasada, Reuters informó de que la administración Biden, en un aparente giro de 180 grados, había expresado sus recelos sobre el proyecto EastMed, citando las preocupaciones sobre su viabilidad económica y los costes medioambientales.

"Este proyecto no es algo que pueda suceder. Ellos (Estados Unidos) realizaron todos los análisis y vieron que no tenía ningún lado positivo. En otras palabras, los cálculos de costes no cuadran", dijo Erdogan a los periodistas durante una visita a Albania, según la emisora NTV.

"En cualquier caso, Estados Unidos toma todas sus medidas basándose en el capital. Como los cálculos de costes de esto no cuadran, retiró su apoyo", añadió.

Erdogan reiteró su opinión de que el proyecto "no puede funcionar sin Turquía".

En virtud de un acuerdo de cooperación sellado hace dos años, Grecia, Chipre e Israel pretenden alcanzar una decisión final de inversión para el gasoducto en 2022 y completar su construcción para 2025.

Transportaría el gas desde las aguas israelíes y chipriotas hasta Grecia y hacia la red de gas europea a través de Italia. Pero la política regional podría echar por tierra estos planes.

Los aliados de la OTAN, Turquía y Grecia, están enfrentados por su jurisdicción marítima y sus derechos energéticos en el Mediterráneo oriental. Turquía no mantiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Chipre, reconocido internacionalmente, sino que apoya a una entidad turcochipriota escindida en el norte de la isla.

En medio de un aparente deshielo en los largamente conflictivos lazos de Turquía con Israel, Erdogan fue citado diciendo el martes que los dos países habían intentado previamente cooperar en materia de recursos energéticos pero que las conversaciones nunca habían avanzado mucho.

"¿No hay esperanza de llegar a algo ahora? Podemos sentarnos y discutir los términos", dijo, sin dar más detalles.