MADRID, 4 nov (Reuters) -España cerró brevemente el espacio aéreo sobre Cataluña y otras tres comunidades autónomas el viernes, causando el atraso de unos 300 vuelos, ante el paso de los restos de un cohete chino antes de estrellarse en el océano frente a la costa de México, dijeron el viernes las autoridades.

"Debido al riesgo asociado por el paso del objeto espacial CZ-5B atravesando el espacio aéreo español, se han restringido totalmente los vuelos desde las 09:38 a las 10:18 horas (1038 a 1118 GMT) en Cataluña y otras comunidades", dijo Protecció Civil en su cuenta de Twitter.

Según el gestor aeroportuario español Aena, 300 vuelos de los 5.484 programados para operar el viernes en sus 46 aeropuertos españoles sufrieron retrasos debido a las restricciones al tráfico aéreo.

La Agencia Espacial Tripulada de China dijo que los restos del cohete más potente de China, el cohete Long March 5B, volvieron a entrar en la atmósfera a las 18:08, hora de Pekín (1008 GMT), tras lo que la mayor parte de ellos se quemó y el resto aterrizó en el océano Pacífico, con coordenadas 101,9 grados oeste, 9,9 grados norte.

Eso es casi 1.000 kilómetros (620 millas) al suroeste de Acapulco, en México.

El cohete despegó el 31 de octubre desde el sur de China para entregar el último módulo de la estación espacial del país.

En su primer despliegue, fragmentos del cohete aterrizaron en Costa de Marfil, dañando varios edificios, aunque no se registraron heridos.

Los restos del segundo vuelo cayeron inofensivamente en el océano Índico, mientras que los del tercero llegaron al mar de Sulu, en Filipinas.

La reentrada del cohete en la atmósfera es una práctica internacional habitual, dijo Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, en una rueda de prensa regular el viernes, cuando se le preguntó si China había tomado medidas para reducir los riesgos.

Zhao dijo que la probabilidad de causar daños a las actividades de aviación y al suelo era "extremadamente baja".

(Información de Emma Pinedo, Joan Faus, Corina Pons y Charlie Devereux en Madrid y Martin Quin Pollard y Ryan Woo en Pekín; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Darío Fernández)