A continuación, las respuestas a las preguntas más urgentes:

¿CÓMO HA RESPONDIDO ALEMANIA A LA PÉRDIDA DE GAS RUSO?

Alemania puso en marcha una estrategia a varios niveles para frenar la demanda y buscar alternativas tras la invasión rusa de Ucrania y el consiguiente descenso de las entregas de gas. El suministro a través del gasoducto Nord Stream 1 se interrumpió a finales de agosto de 2022.

Alemania obtiene ahora más gas por gasoducto de la vecina Europa y de Noruega, compra gas natural licuado (GNL) a través de las terminales europeas existentes y construye nuevas terminales de GNL en las costas alemanas, además de conseguir ahorros de gas.

Hasta ahora no ha habido emergencias de suministro ni racionamiento. La industria ha estado reduciendo la producción para evitar precios del gas por las nubes.

Las reservas de gas están llenas en un 89%, suficiente para que Alemania llegue a finales de marzo incluso en una ola de frío prolongada, según las estadísticas más recientes, antes de que comience el rellenado en la temporada de almacenamiento de abril a septiembre.

Las pequeñas importaciones rusas a través de Ucrania continúan, pero corren el riesgo constante de verse reducidas.

¿CUÁNTO HA COSTADO?

Hasta finales de 2022, el prestamista estatal KfW, que actúa como estabilizador financiero del sector energético alemán, gastó 17.000 millones de euros (18.000 millones de dólares) en llenar las cavernas de gas, 4.000 millones en comprar GNL y 9.000 millones en comprar gas de fuentes no rusas.

¿DE DÓNDE VIENE AHORA EL GAS?

Noruega sustituyó a Rusia como principal proveedor de gas de Alemania en 2022, con un tercio de las importaciones. Bélgica y los Países Bajos también ayudaron a cubrir el hueco.

En conjunto, las importaciones alemanas de gas natural se redujeron un 12% en 2022.

¿PUEDEN EL GNL Y LAS CAVERNAS LLENAS EVITAR UNA CRISIS?

Alemania ha avanzado rápidamente en la construcción de unidades flotantes de almacenamiento y regasificación de GNL (FSRU) en cuatro emplazamientos. En total, hay seis instalaciones de este tipo en funcionamiento o en proyecto, cinco de ellas fletadas por Berlín.

El ministro de Economía, Robert Habeck, declaró esta semana que ya se pueden recibir 14.000 millones de metros cúbicos (bcm) de GNL al año a través de las tres primeras, y que esta cifra se duplicará, lo que contribuirá en gran medida a reducir la dependencia de los aproximadamente 55 bcm que Rusia bombeaba a través del Nord Stream 1.

Las previsiones anteriores del gobierno y de los analistas hablaban de un posible desfase de 30 bcm anuales, lo que representaría un tercio del consumo anual.

Algunos sostienen que el desfase puede disimularse por ahora, si se calculan más aumentos de los flujos intraeuropeos y más ahorros, y si se cumplen las hipótesis optimistas sobre la meteorología.

La asociación de operadores de almacenamiento INES así lo cree.

Su informe mensual de enero afirma que será posible rellenar las instalaciones para la temporada fría de 2023-24.

¿PODRÍA LA DEMANDA DE CHINA AMENAZAR EL SUMINISTRO?

Alemania puede ser optimista sobre la posibilidad de evitar una escasez de gas este invierno según el regulador energético, pero debe seguir ahorrando gas, ser más eficiente energéticamente y llenar sus almacenamientos con la vista puesta en el invierno de 2023-24.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha afirmado que la recuperación de la demanda china tras la crisis arroja incertidumbre sobre el mercado energético mundial, tras las advertencias del mes pasado de que la UE podría sufrir escasez de gas si la economía china se recupera.

Habrá grandes rivalidades y posiblemente guerras de precios en torno a los cargamentos de GNL, mientras que las terminales terrestres fijas en las que Alemania planea confiar a largo plazo están aún a pocos años vista.

Y los topes de la Unión Europea a los precios del gas podrían contribuir a desviar los cargamentos fuera de Europa.

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE EL CLIMA?

La actual temporada invernal es suave ahora, pero las temperaturas no pueden predecirse seriamente con más de dos semanas de antelación, y mucho menos con 12 meses, lo que proporciona suficiente incertidumbre sobre dónde estarán las existencias de gas a finales de marzo.

Como regla general, Alemania agota sus reservas a un ritmo de alrededor del 1% diario si las temperaturas descienden por debajo de los cero grados, según el regulador.

(1 dólar = 0,9252 euros)