¿QUÉ DIJERON?

En una carta conjunta, el nuevo presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el líder argentino, Alberto Fernández, dijeron que querían "avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común" que se utilizaría para los flujos financieros y comerciales.

Eso hizo que se empezara a hablar de una moneda zonal para Sudamérica al estilo de la Unión Europea, aunque desde entonces los funcionarios le han restado importancia y los analistas afirman que una unión monetaria completa es una perspectiva lejana.

Lula ha dicho desde entonces que las primeras conversaciones se centran en desarrollar una unidad de valor compartida para el comercio bilateral con el fin de reducir la dependencia del dólar estadounidense.

El secretario ejecutivo del Ministerio de Finanzas de Brasil, Gabriel Galipolo, dijo a Reuters que la "unidad de cuenta regional" vendría acompañada de una ampliación del crédito para apoyar las exportaciones a Argentina a través de los bancos que operan en el país.

Dijo que el gobierno de Brasil ofrecería garantías a los bancos que ayudaran a proporcionar financiación, mientras que Argentina, un importante exportador de cereales, tendría que proporcionar garantías mediante activos duros como cereales, gas o petróleo.

¿NO HABRÁ EURO SUDAMERICANO?

Según el plan, el real brasileño y el peso argentino seguirían existiendo, y la nueva licitación se destinaría exclusivamente al comercio. Eso es muy diferente de, por ejemplo, el euro, que se utiliza para todo tipo de transacciones dentro del bloque europeo.

La licitación se utilizaría en las cámaras de compensación para ejecutar los pagos comerciales entre los dos países, ayudando en parte a recortar la dependencia del dólar. Eso es clave para Argentina, que está lidiando con unas reservas de divisas bajas tras años de crisis de deuda.

"Esta moneda no circularía ni dentro de Brasil ni dentro de Argentina. Es específicamente para ser un denominador común de los intercambios comerciales", dijo Fabio Terra, profesor de Economía de la Universidad Federal del ABC.

¿CUÁL SERÍA SU VALOR?

Todavía está por debatir cómo se valoraría la nueva moneda, pero el gobierno brasileño está estudiando las stablecoins como posible referencia, dijo Galipolo a Reuters.

Las stablecoins digitales, vinculadas a un activo como el oro o a divisas importantes como el euro, la libra esterlina y el dólar estadounidense, han surgido a medida que los emisores tratan de ampliar los usos de las monedas digitales, que por lo general no están reguladas y son volátiles.

"Es obvio que el real tendrá el mayor peso en la ecuación porque es la moneda más líquida que tenemos en el mercado internacional", dijo Galipolo.

¿SE HA INTENTADO ESTO ANTES?

A finales de la década de 1980, Brasil y Argentina debatieron la idea de una moneda compartida para el comercio llamada "gaucha", que se quedó en el camino debido a las dificultades para poner en práctica la idea. En 2019, el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro pregonó planes para una unión monetaria, que tampoco llegó a materializarse.

El equipo económico del Gobierno de Brasil, sin embargo, piensa ahora que una licitación combinada centrada en el comercio y una financiación reforzada podrían ayudar al país sudamericano a recuperar el comercio con Argentina que ha perdido en favor de China en los últimos años.