Las huelgas provocaron el cierre gradual de la refinería de petróleo de 240.000 bpd de Exxon en Port Jerome-Gravenchon y de la planta petroquímica de Notre Dame de Gravenchon (NDG) en Francia el 20 de septiembre, antes de extenderse a Fos-Sur-Mer 24 horas después.

Los sindicatos franceses CGT y Force Ouvriere convocaron una huelga el martes a raíz de las negociaciones salariales con Exxon Mobil relacionadas con la creciente inflación en Europa.

"Estamos cerrando gradualmente la refinería y la planta petroquímica de Gravenchon y hemos iniciado los preparativos para cerrar gradualmente la refinería de Fos", dijo un portavoz de Exxon Mobil en el comunicado.

"Esta desafortunada situación puede afectar a nuestros clientes, contratistas, proveedores y empleados, y afecta a la reputación internacional de las actividades de ExxonMobil en Francia", señala el comunicado.